05 diciembre 2007

"EDUCAR ES AMAR"...
Escribe: Ing. Armando Samaniego Orellana

El poder del amor es tan grande que su fuerza traspasa las barreras generacionales y se puede ver como fluye en algunas familias, de generación en generación.
Es el caso ejemplar de dedicación, esfuerzo e innovación que ha sumado la Familia Aburto Matumay. Que nada pudo iniciar si no es por la labor profunda de entrega a los niños de una humilde profesora que silenciosamente trabajaba dejando huellas en los inocentes corazones de los inquietos y bulliciosos niños que inspiran el quehacer educativo, se trata de Rosa Aburto Matumay que por razones de enfermedad tuvo que cesar en l992 y solo el primer día estuvo tranquila luego se entristeció al no tener contacto con los niños que día a día moldeaba cual escultura que inicia con imperfecciones y acaba como un culto a la perfección y a la belleza.
Comenzó a enseñar a alumnos en su casa y fue tanta la acogida por su prestigio bien ganado que tenia dos aulas que se turnaban con su esposo Martín Aurelio Aburto Sacsa para nivelar, reforzar, y realizar vacaciones útiles; que decidieron iniciar el proyecto de la creación del colegio "José María Eguren", obteniendo la aprobación el 1ero de Octubre del año 1993 mediante R.D. Nº 193-93 UGEL Nº08-CAÑETE.
Y en el año 2004 amplían a secundaria, desempeñándose como directora hasta el 9 de junio de 1995 año de su sensible fallecimiento…. Asume la dirección el Profesor Martín Aurelio Aburto Sacsa y como subdirectora, su hija Rosario emulando la dedicación personalizada del espíritu de la fundadora, sintetizando su acción en la frase "EDUCAR ES AMAR".
Es necesario hoy, rendirle homenaje a una ejemplar mujer cañetana digna de admiración, con una personalidad sencilla, afable, simpática y con una gran vitalidad y visión empresarial que a través de su labor generó desarrolló sostenible a su familia, que unida en un hermoso recuerdo y en una nostalgia interminable por la ausencia de quién siempre los animaba y exigía trabajan esforzadamente formando a la niñez y juventud de nuestra amada provincia. Quizá algunos la hayan olvidado, quizá no se le rindan homenajes, pero en el corazón de aquellos niños que forjó vivirá siempre el recuerdo de quién tanto los amó.
Rosa Aburto Matumay necesitamos ejemplos vivientes de tu vida transparente dedicada al servicio de los demás, dedicada también a tu familia que hoy siguen tus pasos con firmeza, constancia y sacrificio liderados por tu amado compañero de toda la vida Aurelio Aburto.
Hoy día creo que deberíamos rendir homenaje a todos aquellos que con su vida ejemplar dejaron honda huella en la población y que debería ser difundida a través de "una galería de personas notables de nuestra localidad" porque necesitamos fortalecer nuestro espíritu de lucha con el recuerdo de aquellas personas como Rosita Matumay, como cariñosamente la llamaban las personas que la estimaban, para salir adelante, para liderar el destino de nuestra provincia por verdaderos derroteros de superación, paz y esperanza.
Recuperemos nuestra identidad local a través de un trabajo esforzado, con laboriosidad, exigencia y con espíritu de servicio. Creo sin temor a equivocarme, que toda aquella persona que la conoció y todo aquel niño que moldeó, le rendimos hoy este justo homenaje a una mujer, que desempeñó un doble rol como docente y madre de familia: Rosita Matumay que silenciosamente trabajó en las aulas de la Institución Educativa 20193 "Valdivia" y 20188 "Centro de Mujeres" cuya decencia será siempre digna de imitar. "Dar amor, constituye en si dar educación" y no olvides que: "El maestro deja una huella para la eternidad; nunca se puede decir cuando se detiene su influencia" .

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