23 abril 2008

Alcalde y Regidores pregonan el "cambio", pero...
DESTINAN LOCAL MUNICIPAL PARA TRAGAMONEDAS... Y LA BIBLIOTECA INSTALADA EN UN CUARTUCHO...
Escribe: Cleto Aguado Gutiérrez

Tal vez, muchos de nuestros lectores no observan algunos detalles de la nefasta administración municipal de Imperial que actualmente atraviesa la peor historia de su trayectoria distrital ya próxima a conmemorar el centenario de su creación política; pues por el estado de semiabandono en que se encuentra, a cualquier visitante le causa la sensación de un pueblo sin autoridad municipal.
Sin embargo, durante los 16 meses transcurridos de este desgobierno municipal, en todas las radioemisoras y canales de Tv locales pagados con dinero del pueblo, se repite día y noche hasta el hartazgo el nombre del alcalde y la monótona mención de su obras fantasiosas intrascendentes; aparte que se autopublicita por medio de carteles, afiches y gigantogra-amas innecesarios contando con el apoyo de sus sumisos regidores decorativos. Para muchos esta acti-tud es una manera de despilfarrar y favorecer a sus allegados con el dinero público. El hecho inaudito y que está a la vista de todo el pueblo de Imperial, es que el amplio y cómodo local municipal de material noble ubicado en la esquina de la Av. Ramos y 28 de Julio, sigue siendo utilizado y cedido en alquiler al conductor del TRAGAMONEDAS "OBA OBA" desde hace varios años. Igualmente, cerca de una decena de inquilinos ocupan locales – tiendas de propiedad de la municipalidad, presuntamente pagando irrisorias sumas por la merced conductiva.
Si el alcalde pregona a diario EL CAMBIO, por qué misterio no se realiza el rescate de estas propiedades municipales para servicios del mismo municipio, o es que reciben coimas por debajo de la mesa para seguir prolongando y apoyando un local de juegos de azar en lugar de utilizarlo para la Biblioteca Municipal, actualmente instalada en un anticuado cuartucho semejante a un sótano sin luz natural ni ventilación.
Si bien es cierto que dicho local fue cedido por alcaldes anteriores, que por mediocridad no supieron valorar la importancia educativa y cultural de una Biblioteca, ahora quien habla de CAMBIO demasiadamente debe demostrarlo con obras, rescatando por lo menos los bienes públicos para el servicio del pueblo, y que la palabra CAMBIO no solamente sea una expresión hueca y demagógica, sino con evidencia de hechos de trascendencia.
El alcalde tiene la obligación de informar, cuánto es el monto mensual que ingresa al municipio por el alquiler de todas las tiendas existentes en la Galería Municipal.

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