26 diciembre 2011

LA SENTENCIA A GERARDO CASTRO SE HIZO EN TIEMPO RECORD...

En tiempo récord, de febrero a diciembre, y en un proceso de diez días, fue condenado a cinco años de prisión el dirigente aprista y exviceministro de Justicia, Gerardo Castro Rojas.

El Tercer Juzgado Unipersonal, a cargo del juez Segismundo León Velasco estrenó así el capítulo del nuevo Código Penal referido a delitos de corrupción, que dispone un tratamiento casi sumario de la causa.

A Gerardo Castro y a su co-encausada, la pastora evangelista y empresaria pesquera Adriana Pérez Guedes, se les acusa de intento de soborno a un asesor del Viceministerio de Pesquería para conseguir la aprobación de licencias de pesca para tres embarcaciones pequeñas en la caleta de San José, en Lambayeque.

El exviceministro habría actuado como abogado de la pastora Pérez, en una gestión que comienza en diciembre de 2010. Según la versión del ahora condenado Castro Rojas, su primer contacto fue el ministro de la Producción, Jorge Villasante, al que le presentó el caso de las embarcaciones sin licencia, tras lo cual el ministro lo condujo ante el asesor Alejandro Ríos Delgado para que se encargara del asunto, no sin antes advertirle que estas gestiones tenían un costo.

Esta versión es negada por Villasante y Ríos que indican que los visitantes fueron directamente ante el asesor a ofrecerle una coima.

Comparadas las dos versiones, lo más creíble es que la ruta empezó en el ministro y no en el asesor, ya que la decisión depende de la Dirección General de Extracción Pesquera, que responde ante el viceministro y el ministro. La intervención del asesor solo podía tener sentido por encargo de alguno de sus jefes.

Más aún, contra la declaración del ministro Villasante de que no se otorgaban licencias, la verdad verdadera es que en esa época sí se aprobaron licencias para Tasa (grupo Brescia), Copeinca (grupo Dyer) y Austral, empresas de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). El problema era conseguirlas para las empresas más pequeñas.

DENUNCIAS DEL DIARIO LA PRIMERA

Antes del caso Castro, el Diario La Primera, denunció las discretas visitas a la viceministra de Pesquería, de su sobrino Alan Simón García Nores, junto a abogados de la SNP y empresarios del sector para gestionar licencias que tienen un fuerte valor comercial por el asunto de las cuotas.

Por todo eso, tiene visos de realidad la versión de Castro Rojas de haberse convertido en la víctima de un complot maquinado en Palacio entre el padre de Alan Simón y el ministro Villasante.

Lo que Gerardo Castro dice en su descargo es que fueron los funcionarios de Produce los que le pidieron dinero a la pastora, que Ríos la llamaba constantemente y le insistía en el pago que había que hacer.

Finalmente, que para cerrar la trampa la dirección de Extracción le pide a Castro por escrito precisar su pedido de cuota, dando a entender que todo estaba en camino. El 2 de febrero, Ríos Delgado recibe a la pastora y al abogado y los hace intervenir y rebuscar, que es de donde salen las escenas del dinero que han sido pasadas muchas veces.

Pero el video completo, en el que deben constar las conversaciones y que figura como la prueba aportada por el denunciante Ríos, se "perdió" en pleno proceso. Ríos fue recompensado en el mismo mes de su denuncia pasando de un salario de 6 mil a 10 mil soles.

Asimismo el equipo fiscal que dirigió el proceso estuvo encabezado por la esposa de Villasante, Galinka Meza, asignada al caso por la doctora Echaíz. Son muchos datos que se encadenan e indican que el único condenado por corrupción del segundo alanismo es un chivo expiatorio y un falso culpable, encausado para tapar las enormes trafas en el sector pesca en el período 2006-2011. (Raúl Wiener)

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