En los últimos meses la población esta viendo con pavor como crece la inseguridad ciudadana en las provincias del norte chico, ya no solo es en Huaral por años declarado zona altamente peligrosa por la abundancia de la delincuencia, ahora es también Barranca, Huaura y sus respectivas carreteras que se han convertido en el terror de los pasajeros de un tiempo a esta parte igualmente los caminos a los distritos alto andinos las rutas hacia Churin, Oyón, Ambar y en la misma Panamericana los buses inter provinciales son «caseritos» de los malhechores,eso sin contar los marcas y demás delincuentes que hacen de las suyas en el norte chico
Es tal la situación de inseguridad, que en esta ultima semana hemos tenido atracos a mano armada en pleno centro de Huacho, crímenes salvajes en Barranca, asaltos a empresas de transportes en Huaral sin contra los asaltos a plena luz del día hasta los bancos mas acreditados como el Banco de Crédito del Perú, que se han vuelto inseguros y muchos innumerables delitos que nombrar.
Es por eso que cuando vemos las notas de prensa enviadas por la Oficina de Imagen institucional donde se muestra la entrega de gorros, polos, correas a las juntas vecinales o rondas campesinas en las zonas rurales, pensamos que habremos hecho para merecer este presidente que simplemente actúa por mero figuretismo y es ciego al real problema de combatir la delincuencia y ahora el crimen organizado que se viene generalizando en las provincias con mayor desarrollo económico dentro de la región.
Sin embargo cabe recordar que el Presidente Regional luego de pocos días de asumir su mandato, tuvo la visita del Ministro del Interior de ese entonces hubo todo un show mediático para las cámaras , posteriormente hemos visto al Gerente del Gobierno regional Luis Enrique Fernandéz Estrella correr como un bombero presto a apagar los incendios cuando ocurren en la región, noble actitud que lamentablemente no es una cualidad de su presidente Javier Alvarado Gonzales del Valle .
Mientras el Presidente Regional, anda bien resguardado y contrata seguridad y policías en exceso (recuerdo una vez que un porta tropa de la PNP lo resguardo a su salida del Casino Huacho) la población tiene que vivir rodeada de marcas, carteristas, criminales, micro comercializadores de droga y roba casas, entonces la diferencia salta a la vista.
Los alcaldes provinciales y jefes de serenazgo de distintas jurisdicciones dentro de la Región Lima se han venido quejando del déficit de cámaras de seguridad y el poco presupuesto que manejan para enfrentar la actual coyuntura de violencia, ademas es bien sabido que el serenazgo tiene limitaciones en caso de enfrentar a delincuentes armados poco o nada puede hacer para evitar que los delincuentes se salgan con la suya.
Es cierto que esta problemática involucra a dos poderes del estado que se encuentran cuestionados por
la corrupción que impera en sus cimientos y estos son en primer lugar el poder judicial que deja libre con una pasmosa celeridad a cuanto criminal y ladrón le deje su «ala» y bien grande a nuestros excelsos jueces y fiscales y en segundo lugar la policía nacional coimera y abusiva con el ciudadano de a pie , pero cobarde y pusilánime con los rankeados y avezados delincuentes.
Si el Gobierno Regional no cumple con su rol de encabezar el tema de la seguridad ciudadana con la responsabilidad y la visión adecuada y encima tenemos a este tipo de autoridades (Poder Judicial y Policía Nacional) solo nos queda rezar para esperar terminar acribillados al salir de un banco o transitar por la calle.
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