CAÑETE, BARRANCA, VIRU Y CHICAMA PRODUCIRÁN MAIZ PARA AUTOABASTECER MERCADO PERUANO ANTE CRISIS MUNDIAL

Escribe; Mia Ríos

Las malas condiciones climáticas en EEUU han provocado que los cultivos del trigo, maíz y soya incrementen su precio significativamente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), solo en julio el trigo y el maíz elevaron su costo en 19% y 23%, respectivamente. Esto debido a la fuerte sequía que afecta en EEUU al 88 % de la producción de maíz y el 77 % de la soya.
Bajo este contexto, el precio del trigo subió de US$ 243,88 a US$ 317,43 por tonelada; el maíz se incrementó de US$ 243,92 a US$ 317,43; y la soya de US$ 440,80 a US$ 617,61.

PANORAMA LOCAL
Esta alza de los commodities en el mercado externo impacta en el Perú ya que importamos el 100% de soya y cebada maltera, el 90% de trigo y el 60% del maíz amarillo duro, que se destinan para alimentos balanceados de aves, cerdos y vacunos. En aceite comestible importamos alrededor de 55%.
Las consecuencias: en julio el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional llegó a 0,14% y en Lima Metropolitana a 0,09%, según informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Fernando Eguren, presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), recordó que a fines del 2010, cuando el precio de los cereales también se incrementaba, el ex ministro de Agricultura de ese entonces Rafael Quevedo aseguró que no habría alza en todos los productos. «Solo tres productos internacionales (trigo, maíz y soya) tienen influencia en el mercado local; el resto de alimentos que se consumen en el país es producido por los agricultores de las diferentes regiones», señaló.
Sin embargo, Eguren explicó que actualmente «al subir el trigo, aumenta el precio de la harina, fideos y galletas». Al encarecerse el maíz la industria avícola se perjudica, y al elevarse el costo de la soya sube el aceite.
Reynaldo Trinidad, director de Agronoticias, dijo que el problema del país es que se ha llegado a los dramáticos niveles de dependencia externa por culpa de los distintos gobiernos de turno al aceptar y estimular la importación de alimentos subsidiados en el exterior.
«Hoy el 70% del agro que se produce para el consumo interno está postrado y no tenemos suficiente dinero para pagar los nuevos precios internacionales de los alimentos. El oficialismo nunca ha entendido que un país sin agricultura es un país sin alimentos», señaló.

AUSENCIA DEL GOBIERNO
En tanto, el Ministerio de Agricultura (Minag) restó importancia al escenario de inseguridad alimentaria e incluso el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, señaló que el alza de los precios internacionales de los alimentos responde a un ‘choque transitorio’ y que se tomarán las medidas si observa que el incremento se mantiene, para evitar que afecte a la población más pobre.
Según Eguren, el gobierno militar presidido por el general Juan Velasco fue el último que puso este tema en lo alto de su agenda e incluso creó un Ministerio de la Alimentación.
«Actualmente no hay ningún ministerio que asuma la responsabilidad de plantear y llevar adelante una propuesta en serio de seguridad alimentaria. Hay dos proyectos de ley en el Congreso que no han sido siquiera debatidos», puntualizó.
Trinidad asegura que para lograr el autoabastecimiento es suficiente con duplicar el rendimiento del maíz amarillo duro y masificar los paquetes tecnológicos que aplican varios pequeños productores de Cañete, Barranca, Virú y Chicama para obtener hasta 15 toneladas por hectárea.
«Para lograr la autosuficiencia de aceite bastaría con duplicar la actual superficie de palma aceitera en la selva; y para reducir en 30 % las importaciones de trigo bastaría con poner este grano inmediatamente después de cosechar arroz en las 150 mil hectáreas que cubre este cultivo en la costa», sostuvo.

OTROS FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL ALZA
No solo los cultivos de EEUU se ven afectados por las condiciones climáticas. La cosecha registrada en los países de Europa oriental como Bulgaria, Rumania, Ucrania o Rusia ha perdido 5,5 millones de hectáreas de cultivos en lo que va del año.
Otro alimento necesario en la canasta familiar que ha subido su precio es el azúcar, que ascendió a 12% debido a las lluvias a destiempo en Brasil.
En la India, el segundo productor mundial de arroz y azúcar, prevén que las lluvias estarán por debajo del nivel habitual.
A esto se suma el incremento de la demanda alimentaria en las naciones y estratos sociales emergentes y las maniobras especulativas de las grandes corporaciones, que manejan el comercio alimentario y la reorientación de excedentes alimentarios, hacia la producción interna de biocombustibles.