AL DIA CON MATICES

EN BUSCA DE LA FE PERDIDA…
Por: Lic. César Calagua Gutiérrez

Nuestra Ciudad capital celebró el día de ayer su fiesta patronal en honor al DIACONO SAN VICENTE MARTIR, la misma que terminó con una procesión, recorriendo algunas calles de nuestra ciudad con escasos fieles, luego de la MISA DE FIESTAS QUE CELEBRÓ EN LA CATEDRAL Mons. RICARDO GARCIA GARCIA, y que a Dios gracias contó con la presencia del señor alcalde JAVIER ALVARADO, el mismo que acompaño y cargo las andas del Santo Patrón, al lado del señor Obispo (quien nos tiene acostumbrados ya a verlo cargar también las andas del Señor de Los Milagros).
Lamentablemente luego de una semana de novenas, nos damos con la ingrata sorpresa que nuestra fe se va perdiendo, como lo hemos dicho en algunas oportunidad, debido a que nuestro Santo, recorrió las calles casi solo, notándose la indiferencia de la colectividad por estar en la procesión de Nuestro Santo Patrón, y lo que es peor se hace sentir la ausencia de la Policía Nacional, de los Policías Municipales en la plaza principal, donde continuamos viendo a los jóvenes y adultos que siguen libando licor y miccionando en la vía pública sin respetar a los peatones y mucho menos a las damas y niños.
Esto es algo deprimente por cuanto siguen estacionando sus autos en las inmediaciones de la plaza de armas a vista y paciencia de todos. Se paran en los asientos de las bancas, dicen palabras que no se pueden reproducir y todos tenemos que aguantar a estos "HIJITOS DE PAPA Y A MUCHOS JOVENES ACOMPLEJADOS" que se creen con mucho poder por el hecho de andar en grupo con los pantalones caídos y los pelos de punta, portando una cadena en los bolsillos para mostrar quizá superioridad o poder alguno.
Nuestras calles continúan a oscuras, y nadie se preocupa por conversar con la empresa de electrificación para que mejore su alumbrado, estamos expuestos a muchos peligros.
En fin, algunas de nuestras calles continúan con huecos y esto en un recorrido procesional de noche y sin luz es realmente un peligro inminente, sobretodo para los ancianos que al parecer son quienes mantienen viva nuestra fe, porque son ellos los que con mayor fervor y entusiasmo están siempre recorriendo nuestra calles en los actos religiosos que tenemos en nuestro calendario litúrgico.
Es necesario que nuestras autoridades se junten y se preocupen por plantear los problemas de la ciudad y propongan soluciones simples y reales, de acuerdo a nuestra situación en la que nos encontramos actualmente.
Esperamos…