SEGURIDAD VIAL… LA VIDA SOBRE RUEDAS
Escribe Ing. Armando Samaniego Orellana
Es alarmante saber que al menos 30.000 mil personas perdieron la vida como consecuencia de accidentes de transito en los últimos diez años en nuestro país. Y a dejado durante el mismo periodo 300 mil heridos y miles de discapacitados. Durante el 2007 se han producidos unos 50.000 accidentes de tránsito y que diariamente mueren en promedio diez personas. El transporte vehicular se ha visto afectado por los permisos de conducir falsificados, los conductores escasamente calificados y las empresas informales. También por las flotas defectuosas o camiones habilitados ilegalmente como autobuses, los caminos sinuosos, estrechos y deteriorados, especialmente en las zonas selváticas y alto andinas, y una significativa falta de control de las autoridades. Todo ello a pesar de que el gobierno implementó en octubre de 2006 el denominado "Plan Tolerancia Cero", que contempla la fiscalización del estado técnico y legal de los autobuses interprovinciales y la vigilancia de la condición del conductor. ¿Hasta cuándo las carreteras continuarán manchándose de sangre por culpa de algunos negligentes? Es la interrogante que la mayoría de nosotros nos hacemos cada vez que escuchamos una lamentable noticia con saldos de muertos y heridos, más aún si es afectado alguien de nuestro entorno familiar o social, sinceramente estos hechos nos llenan de pánico por culpa de irresponsables conductores. Las muertes y lesiones a consecuencia de los accidentes de tránsito pueden ser absolutamente evitables; en ese sentido, cada uno de nosotros debemos asumir responsabilidades para contribuir con la seguridad vial en nuestra ciudad, no queremos seguir conviviendo con el miedo de ser víctimas de malos conductores que muchas veces se ponen al volante en estado de fatiga, ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes. Por su parte las autoridades deben coadyuvar a desarrollar una campaña de educación vial, formación profesional de los choferes de vehículos de servicio público, con el fin de que cumplan eficientemente su función que debe incidir en la capacidad de atención, reflejos, sensibilidad, inteligencia, sentimientos de respeto a la vida y a la propiedad, así como a su sentido de responsabilidad y ética profesional para una correcta aplicación de las normas de tránsito. Por su parte cada ciudadano debe asumir su rol principal para identificarse como peatón y aprenda a respetar las señales de tránsito, a desplazarse por zonas señalizadas para mayor seguridad, al salir de casa debe andar atento para reaccionar de inmediato frente al peligro imprevisto, a tomar sus propias precauciones y no exponer su vida, porque muchas veces la irresponsabilidad del peatón se traduce en hechos lamentables. Debemos tomar conciencia de que nuestra realidad es preocupante, en nuestro país aproximadamente 10 personas al día pierden la vida como consecuencia de accidentes de tránsito que pudieron fácilmente evitarse y la principal causa es la irresponsabilidad de los conductores que conducen a excesiva velocidad, sin tener en cuenta que pesa sobre sus hombros un gran compromiso: El respeto a la vida. Por eso cada ser humano que conduzca una máquina debe tener en cuenta de no distraerse conversando con los amigos que viajan en el vehículo, no fumar porque ello perturba la atención, no procurar elevar el volumen de la música, no pensar en asuntos ajenos a la conducción del vehículo, no discutir con los pasajeros y sobretodo no poner en marcha el vehículo sin recibir la señal correspondiente. Está en nuestras manos evitar hechos terribles, pongamos de nuestra parte para reducir los accidentes de tránsito. Los accidentes afectan a miles de familias y que el costo social y económico de los choques y lesiones alcanza el 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto anual, es decir unos 900 millones de dólares. Es necesario que las autoridades realicen ferias de Seguridad y Educación vial. Con el objetivo de "sensibilizar a los conductores de transporte, pasajeros, y público en general sobre la necesidad de adoptar los conceptos de seguridad vial, como parte de medidas de auto-protección y para empezar a generar cambios de actitud". Como sabemos los transportistas en el Perú viven en una total informalidad y eso conlleva a que ellos no se sientan amparados por la ley. Por lo que se debe presentar una iniciativa de ley donde se les pueda otorgar los derechos que les corresponde y así puedan tener un mejor estilo de vida. Propendamos a contribuir a tener un transporte ordenado, seguro y eficiente para no seguir siendo el número uno en accidentes a nivel de Latinoamérica. Para terminar, les pido a todos los conductores de vehículos que antes de sentarse al volante, piensen en sus familias y la de los demás que en cada accidente dejan el dolor en ambas y es irremediable. ¡PRUDENCIA POR FAVOR ¡
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