03 noviembre 2008

CON EL PUEBLO, PARA EL PUEBLO Y POR EL PUEBLO...
Escribe:   Lic. Ana María Palomino Cueto

No estamos en vísperas de elecciones municipales, regionales ni presidenciales, sin embargo parece que muchos intereses se manejan desde las cúpulas.  ¿Será por que los presupuestos que se manejan actualmente han aumentado considerablemente?, Y se están manejando intereses políticos a cargo de un comando de aniquilamiento a través de la radio, la prensa y la televisión en nuestra querida provincia. 
Tal parece que sí y se están manejando a través de cortinas de humo con temas que atañen a terceras personas, dizque en honor a la verdad y en defensa de los derechos de las personas “humildes”.  ¿Es que algunos de los políticos que por suerte han sido Alcaldes tienen el derecho de manejar la “Espada de Damocles” y cuál si fueran mosqueteros atacar con la seguridad de ser abanderados de la democracia?.  ¡No Señor!... ¡No se dejen engañar ni sorprender por este tipo de personas que por estar detrás de un micro se creen dueños de la verdad y atentan contra la dignidad y el honor de las personas que gozan de prestigio y calidad moral que ellos absolutamente desconocen. 
Y es que ya los hemos dejado “trabajar mucho”, y es que estamos acostumbrados a decir las cosas al primer campanazo, y a parcializar la verdad.  Aprendan a hacer periodismo señores, aprendan a ser objetivos y veraces, como dicen sus slogans “Prensa objetiva, veraz y analizada”. 
¿Quién no conoce a Santiago Cubillas?... Alguien que agredió a mi suegro, cuando sucediera una invasión en el terreno de la Urb. ”Josemaría Escrivá de Balaguer”, si es capaz de tal falta de respeto es capaz de cualquier cosa, y que decir de sus discípulos.  Si pues, porque el ha desarrollado una “Escuela de Periodismo” en nuestra provincia, alimentada del soborno, la extorsión y el ataque a los mas débiles. Y es a ese tipo de periodismo que la gente cree, que goza escuchar. ¡Ya basta!.
Estas cosas no deben continuar, tenemos el derecho a vivir con tranquilidad, tenemos derecho a construir una verdadera democracia y tenemos derecho a exigir a la prensa que cumpla con sus objetivos: Educar, entretener e informar y no a destruir ni mancillar el honor ajeno. 
Es necesario entender que la democracia no sólo es el gobierno del pueblo, sino para el pueblo  y este necesita que le cuenten la verdad real, no la verdad de otros. Y necesita -y esto es fundamental- personas o líderes a quienes  creer y a quienes recurrir. 
Por eso los que se dirigen a la opinión pública tienen el deber y la obligación de actuar con propiedad,  diciendo la verdad cierta. La democracia tiene reglas que deben cumplirse; la libertad de expresión, la libertad de reunión,  la libre elección, el control de la gestión, la libre asociación, etc. Todas ellas implican que esta  libertad se lleva a cabo con el conocimiento de lo que significa cada  una y cómo aplicarla y explicarla y los líderes de opinión deben explicar claramente y sin subterfugios lo que significa cada regla. Estos principios debemos recordarlos siempre pero, sobre todo, utilizar nuestro propio criterio y lógica antes de actuar u opinar, dejar al costado el lado personal de las cosas y pensar que una buena democracia es la base para la libertad y el desarrollo del país. No olvidemos jamás que “la mentira tiene patas cortas que al final la verdad la alcanza”.  El pueblo y la sociedad civil deben tener mucho cuidado  en meditar y pensar, preguntar y leer lo que señalan estos adivinos de la verdad y luego con la lógica y criterio que pueda tener cada uno, lograr una interpretación propia que debe ser la que al final prime. 
Los “dictadores de la verdad” generalmente piensan que solo sus afirmaciones expresan lo cierto de los hechos y sólo sus protegidos encarnan la sacrosanta estela santificante y a todo aquel que sigue otros caminos se le denigra o se convierte en el enemigo nuevo de la sociedad o se le utiliza tergiversando la verdad sin ninguna prueba o convicción. 
Si he sido candidata a regidora y también tengo intereses políticos ¿Por qué no?, ¿No hay derecho?, pero con mis propios recursos y no como Ud. quiere dar a entender Sr Brignole.  Le invito a rectificarse y no a dañar mi imagen. Soy profesora y me he ganado mi prestigio en base al trabajo dedicado y personalizado con mis alumnos, y también soy madre de familia de cinco hijos, por los cuales trabajo y lucho día a día, sin descanso y con mucho amor. ¿Sabe Ud. Que es eso?..Ojalá que sí.

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