AL DIA CON MATICES

SEGÚN EL CRISTAL CON QUE SE LE MIRE...
DESDE HUACHO-PERÚ... Escribe: Juan Alfredo Ruiz Gestro

Es cierto que todos los del norte chico estamos unidos, también los del sur, por un «sentimiento irrefrenable»: la sede. Y que a su vez como región nos ha dividido. ¿Pero se trata de un solo «sentimiento»?... No.
Lo cierto es que son varios los «sentimientos irrefrenables» encontrados que tenemos.
¿Qué no se ha votado por «propuestas de gestión»?... Si hablamos de planes de gobierno en sí, seguro que no. Pero el instinto popular si ha optado por otros varios «sentimientos irrefrenables»: ha votado contra las presunciones de corrupción, la ineficiencia, la mal utilización de los recursos del estado, el no hacer obras de impacto regional.
Y muchos huachanos han votado así, porque en el distrito de Huacho, sede del gobierno regional, en estos años de gestión regional no se han hecho las obras que aparentemente nos quieren hacer creer que sí se han hecho.
Si lo vemos así, entonces sí se ha votado por no ver una «transparencia en la gestión» o porque el «grado de participación de la población» ha sido casi nulo.
Y cómo podemos saber que esto ha sido así...?. Recurramos a la primera vuelta. Si Nelson Chui representaba la lucha porque la sede se quede en Huacho, entonces solo 96,780 votantes ven la sede como un «sentimiento irrefrenable». También le ocurre lo mismo a Cañete, donde Javier Alvarado ha alcanzado 51, 617 votos y representa su antípoda. Entonces el «sentimiento irrefrenable» por la sede en las dos partes representa 148,397 votos. Si los que han ido a votar en toda la región suman 524,182 votos, ¿qué «sentimientos irrefrena- bles» representan 375,785 votos restantes?. Ellos votaron por los otros «sentimientos irrefrenables».
Y hay otros que expresaron su malestar en ese «sentimiento irrefrenable» de rechazo a todo el sistema político con el voto blanco que son 68,742 y 45,894 de los viciados.
No hay que resumir las cosas en ese «sentimiento irrefrenable» de sede o no sede. Colocarnos a todos en ese solo sentimiento, es menospreciar seguramente a la mayoría de votantes, el pueblo, ese instinto de análisis democrático popular en su lucha por la vida diaria. Y que de gracias a Dios el Presidente Regional con ‘licencia’ que los movimientos políticos de la oposición sean «verdaderos cascarones políticos» porque sino no estaría entre las dos opciones para la Presidencia Regional en segunda vuelta. Ahora resulta que porque no estamos en una sola posición de los «sentimientos irrefrenables» peligra «el futuro político», o hay la posibilidad de «hacer el ridículo» o «perder presencia política» como si a eso se resumiera la política. Mirar así las cosas, hace pocos años atrás, se decía es mirar la política criolla con «cabeza de ánfora» o reducirla a mis conveniencias personales o intereses subalternos de grupo y no en base a los intereses de la región.
Ahora veamos la sede. Primero que hay una presunción exagerada en resumir en el Presidente Regional la defensa de la sede. Pero qué hay de ese «sentimiento irrefrenable» de la lucha por la sede que ha hecho que elijamos alcaldes de Concertación para el Desarrollo Regional en provincias como Huaral y Barranca. Acaso se supone que el virtual Alcalde de la Provincia de Huaura, que no es de la ‘familia’, no tendrá la capacidad para asumir ese liderazgo como sí lo hizo don Pedro Zurita. Y que hay de los 7 Consejeros virtuales regionales elegido o los alcaldes distritales. Lucharán por la sede sólo si está Nelson Chui o no tienen la capacidad de asumir ese reto. Y que habrá que esperar de los congresistas que elijamos el próximo año. Y los líderes de la sociedad civil, el periodismo, etc. Estarán de adorno.
Y segundo, no es acaso cierto que el tema pasa por el Congreso o el Tribunal Constitucional.
En estos días estuve ‘chateando’ con el Dr. David Rojas Paico y me dijo algo que es bastante cierto en relación a la sede «El problema de la sede no lo es tal. La sede es Huacho y lo seguirá siendo hasta que el actual departamento de Lima conforme con otros departamentos una región vía referendo». Y es cierto, eso de la sede es una falacia. Eso lo saben las personas pensantes del entorno de Nelson Chui pero ahora nos quieren vender ‘sebo de culebra’ con el cuento que se van a llevar la sede. Eso ocurrirá, en todo caso, si la sociedad civil y autoridades endebles como Nelson Chui presumiblemente en la Presidencia Regional lo permitan.
Si la sede ha dejado de ser un motivo de preocupación primaria, ¿cuál es el «sentimiento irrefrenable» que debemos tomar en cuenta al ir a votar en la segunda vuelta? Eso ya queda en el votante porque el voto es secreto. No tenemos mucho que elegir. Pero lo que preocupa es que se nos quiera ‘hacer’ a la ‘prepo’ votar por Nelson Chui colocándolo como el único paladín de la justicia: y ahora ¿quién podrá defendernos?
Que los dos candidatos salgan a ‘vender’ sus «ofertas de gobierno» y ahí veremos quién es quién y por quién votaremos. Cuidado con eso de «a río revuelto ganancia de pescadores».».