03 septiembre 2007

PUNTO DE VISTA
La Fe No Se Pierde...
Escribe: Lic. César Calagua Gutiérrez

Van pasando los días de dolor y tragedia de nuestra gente y continúa llegando la ayuda de muchas personas, jóvenes estudiantes y trabajadores de nuestra provincia que se vienen haciendo presente en estos momentos de dolor de sus paisanos, que lo han perdido todo y necesitan de la ayuda y benevolencia de quienes tienen algo de sentido común.
Y decimos esto porque hay autoridades y funcionarios que hacen los posible por figurar, sin darse cuenta del daño que hacen marginando o favoreciendo a ciertos amigos o allegados para darles lo que no les corresponde de la ayuda que reciben del estado y otros.
Pero el aliento, la fe y la esperanza no se agotan en nuestra gente, sobretodo de los que viven en las zonas rurales y algunas zona de la ciudad que están recibiendo la ayuda y el apoyo de personas, familias, amistades que vienen directamente a sus lugares de dolor para darles la ayuda que tanto necesitan y no reciben de quienes tienen la responsabilidad de brindarla.
Ayer hemos estado recorriendo San Vicente y hemos apreciado como familias que antes han vivido entre nosotros por años y que han tenido que emigrar a la capital y otros lugares del país, por estudio, trabajo o familiares están llegando hasta aquí para darle al que realmente necesita.
Y hoy queremos hablar de, por mentar algunos nombres, por ejemplo a la familia Liria Domínguez, la familia Gonzáles Boza, la familia Fernández Meyzan, la familia Gutiérrez, la familia Salas y otras que hemos podido ver como gracias al esfuerzo de sus familiares y allegados de sus universidades, centros de trabajo, amigos y otros, están visitándonos para entregar víveres, ropa y otros.
Pero a la par de esto, los damnificados no se quedan de brazos cruzados, sino que al contrario con más energía y fuerza vienen levantando sus precarias viviendas una vez que han levantado los escombros de lo que fuera su vivienda, donde se cobijan con esteras, cartones, triplay y otros, recibiendo además el apoyo moral de los vecinos de la ciudad.
Este es un esfuerzo conjunto que tenemos que resaltar porque es importante hacer notar que las cosas no van a caer del cielo, al contrario esto es fruto del esfuerzo de cada uno de ellos, de sus esposas, hijos, amigos y vecinos porque todos ayudan para continuar con la lucha diaria de trabajar para ser mejores cada día.
Como hemos dicho antes la fe no se pierde y al parecer esto lo tiene muy claro nuestra gente que continúa bregando cada día para lograr sus objetivos, sin esperar el apoyo o auxilio de nuestras autoridades que parece algunas de ellas están durmiendo en sus laureles y se han olvidado de organizarse y apoyar. Esperamos…

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