AL DIA CON MATICES

¿SON TRANSPARENTES LAS COMPRAS PUBLICAS...?

Escribe:  CPC. Samuel Lévano Chambi

Consultor y Asesor en Gestión Publica - Contacto al Celular N° 989270356Desde 1999 funciona en el Perú, el Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado – CONSUCODE, entidad encargada de normar y dirigir el sistema de contrataciones del Estado, dotándolo de eficiencia, eficacia y transparencia ¿es eso así?... Todo el mundo conoce la famosa frase ¿y cómo es?, que resume buena parte de la oscura historia de los procesos de compra del Estado.

 Demasiado fácil era conseguirse un paquete de cotizaciones previamente concertadas, para demostrar que había una mejor dentro del grupo, aunque en el mercado pudiera conseguirse opciones más favorables de precio y calidad. Los jefes de logística de las entidades públicas son poderosos señorones a los que los proveedores, debían cortejar con obsequios y con lo que había que cultivar una aparente amistad para no ser olvidado al momento de las decisiones. El Estado debe haber perdido ingentes sumas de recursos financieros con estos métodos que por su modalidad de hormiga (menor cuantía) tendían a ser obviadas en el tratamiento de la corrupción pública.

Desde 1997 dentro de las reformas institucionales que debían seguir a la apertura de mercados, se dicta la Ley N° 26850 que ordenaba la fusión del Consejo Superior de Licitaciones y Contratos de Obras Públicas, del Consejo de Consultorías y del Consejo Departamental de Adquisiciones de Lima, en un solo organismo que se constituiría en el Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, quedando finalmente instalado el 01 de enero de 1999.

Se debía suponer que desde ese momento estaríamos más cerca del mundo de la formalidad y la corrección, con un ente capaz de elaborar las mejores alternativas para contratar y adquirir bienes y servicios para el Estado y de orientar a las entidades públicas para sus decisiones, ya vamos una década y la pregunta cae por su propio peso ¿será verdad que el gobierno más corrupto de nuestra historia nos legó de cualquier modo las más atinadas organizaciones para la lucha contra la corrupción ?

La primera fortaleza del CONSUCODE consiste en que tiene en sus manos la inscripción de los proveedores, las subsanaciones y el levantamiento de las suspensiones, esto significa que todo el que quiera contratar con el Estado deberá tener su registro en tal organismo, pero para que concurse no sólo habrá que estar inscrito sino que el proveedor tendrá que recabar una constancia de no estar inhabilitado para contratar con el Estado, por lo cual se deberá pagar S/. 193.20 por cada licitación ganada; otro aspecto del accionar de CONSUCODE tiene que ver con las observaciones a las bases que los participantes pudieran realizar en los casos en que se presume que esta orientado a beneficiar a unos en perjuicios de otros. Aquí también hay que pagar S/. 892.50 dependiendo del tipo de licitación que desee observar, finalmente está el tema de los reclamos, apelaciones y revisiones contra procesos irregulares, donde los quejosos tienen que abonar el 1% del valor total del monto de licitación para admitirse su reclamo, monto que se pierde si el CONSUCODE estima que el pedido no procede.

En conclusión CONSUCODE aparece como una burocracia que no fiscaliza ni sanciona las irregularidades y que refuerza la idea que el Estado debe pactar con las empresas de renombre, aunque tenga oportunidades para hacerlo con otras, medianas o pequeñas, que garantizan calidad y mejor precio.