08 noviembre 2008

YMA SUMAC... ADIOS BELLA INTERPRETE...
Escribe: Armando Samaniego Orellana

Considerada la figura más universal que ha dado el Perú por su maravillosa voz, Yma Sumac, princesa inca dejó de existir el sábado 1 de noviembre a la edad de 86 años en la ciudad de Los Ángeles. Un cáncer de colón logró arrebatarle al mundo uno de sus más grandes prodigios musicales.  
Nuestra excepcional compatriota, logró fama mundial gracias a su preciosa voz e inigualable belleza. Tales dones, gracias concedidas por Dios, la llevaron a conquistar un sin número de éxitos en el competitivo Hollywood. El alto registro de la voz de Yma Súmac, de cinco octavas, en tiempos en que las cantantes de ópera alcanzaban dos octavas y media, cautivó a millones de admiradores a mediados de la década de los años 50 y la catapultó a la fama internacional. 
Recordemos que la cantante llegó al mundo el 10 de septiembre de 1922 en la población andina de Ichocán Cajamarca, Perú, con el nombre de Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo. Desde muy niña sus cualidades vocales destacaron al punto que tras convertirse en una soprano reconocida fuera del país, el gobierno certificó su condición de descendiente directa del inca Atahualpa. 
Precisamente, Yma Súmac se caracterizó por fusionar sus condiciones para las interpretaciones más clásicas con composiciones e indumentarias características del mundo andino. Pero sería recién en los años 50 que su carrera despegaría a nivel mundial con el lanzamiento de Voice del Xtabay, album que contenía interpretaciones vibrantes de composiciones folklóricas y que serían utilizadas en su recordada incursión cinematográfica titulada The Secret of the Incas, película en la cual compartía protagonismo con el emergente Charlton Heston. 
Era una típica producción aventurera y exótica, pero de ahí se pueden extraer los momentos en los que la diva luce su incomparable registro de cinco octavas. Asentada en Hollywood, la cantante se popularizó no solo con su clásica interpretación de “Vírgenes del Sol”, sino también con discos de Mambo y otros ritmos de moda en ese momento. 
Es también la única personalidad peruana que ostenta una estrella en el boulevard de la fama de Hollywood. No fue sino hasta el año 2006 que regresó al Perú y con todos los honores correspondientes a esta artista que tenía bastante tiempo pasando por un discreto retiro. 
Las crónicas aseguran que de niña, Yma Súmac (“la más linda” en quechua), fue una autodidacta. Tenía gran disciplina y logró desarrollar una técnica admirable. Un crítico del diario Los Ángeles Times, Don Heckman, describió a la cantante peruana como “una fantasía musical, en technicolor, viva, que respira, una ilusión caleidoscópica de lo exótico según Metro Goldwyn Mayer producida en tiempos de pragmatismo”.  

LAMENTA SU MUERTE…
Juan Diego Flórez, el tenor peruano más laureado del momento, aunque no conoció a Yma Súmac, destacó sus grandes dotes de cantante y que fuera galardonada por nuestro país en vida. No tuve la oportunidad de conocerla, pero sí he sabido de su trayectoria, he escuchado sus discos, además que fue premiada con la Orden del Sol del Perú hace 2 años, por lo que me llena de alegría que, antes que se haya ido, mi país la haya condecorado de este manera con la distinción más alta”. FUE DESCUBIERTA en una actuación en su pueblo cuando tenía 13 años, observada por casualidad por un funcionario gubernamental peruano, fue el inicio de una larga carrera que pronto la llevó por escenarios de América Latina y Estados Unidos. 
Primero vivió en Nueva York, pero en 1950, contratada por la compañía Capitol Records, se instaló en Hollywood, desde donde salía a cumplir giras por el mundo. La Canora Peruana logró con su voz registros sorprendentes, que abarcaban las cinco octavas y de los que se dice que no habían sido alcanzados por nadie. De acuerdo con los expertos, Súmac tenía la particularidad excluyente de interpretar todos los papeles de la ópera, desde soprano coloratura hasta los graves más profundos.  
INCOMPARABLE… Súmac no se limitó, a las actuaciones operísticas; sus mayores aportes fueron en los géneros populares. “Yo cantaba lo clásico y lo popular y no entendían cómo podía hacerlo. Y hasta ahora nadie puede competir conmigo”, comentó la diva en 2006. Capaz de agudos que podrían romper copas, trabajó en películas de Hollywood, grabó discos de ventas masivas como Mambo! y recibió homenajes en series como Los Soprano.  

RESPONDIÓ A LA PREGUNTAS:
Siempre le preguntaron porqué con su extraordinaria voz no se dedicó a la lírica. Usted solía responder que sopranos había muchas y solo había una Yma Súmac... Eso se lo decía a la prensa. Pero fíjese: una vez, en Italia, me hicieron un gran recibimiento. Y un representante me dijo: “Bienvenida Yma Súmac, usted sabe que viene al país donde están las mejores cantantes del mundo”. Mire lo bruto que era. Yo le seguí la corriente, pero dentro de mí pensaba que en dos días debutaría y le haría comerse sus palabras. Y dicho y hecho, en el debut, la gente hizo una cola de cinco cuadras. Fue un gran éxito. Pero el público no se interesaba por el clásico. Sabían que lo cantaba, pero querían oír música peruana. Mire, yo me dedico a cultivar nuestra música, llevada un poquito a lo más moderno, pero siempre con la base de la música incaica. A mí nadie me enseñó a cantar. ¡Ah, y el hombre que me había recibió con esas palabras, cuando me oyó cantar desapareció! 
¿Y cómo se siente ser considerada la única verdadera diva peruana? 
Nunca me he creído eso. Cuando estaba en el escenario, solo intentaba hacer grande la música del Perú, aunque un poquito más moderna. En Alemania, donde tienen tan buenas cantantes, decían que no había nadie como Yma Súmac. Decían que solo cada cien años aparece un genio en hombre y en mujer. Y eso lo decían por mí.  
Ciertamente, una diva no debe saber de falsas modestias... 
¡Es que eso me decían! Que era una diva contra la que nadie puede competir. Yo canto lo clásico y lo popular y ellos no entendían cómo podía hacerlo. Y hasta ahora nadie puede competir conmigo.  
¿Y cómo se construye una diva? 
Primero, tiene que tener la voz. Y segundo, tener en su cabeza que no hay que pedir ayuda a cantantes hombres. Pero en verdad, yo soy muy simple en ese sentido. Son los periódicos los que dicen las cosas, he tenido la suerte de que nunca hayan hablado mal de mí. Soy una mujer seria, con una reputación limpia. ¡Tú no sabes cuánto adoro los niños!  
¿Cómo quisiera ser recordada? 
“Que yo hice buena música e hice feliz sus corazones” 
¡ADIÓS BELLA INTÉRPRETE! En realidad un prodigio que desde la Tierra cantaba con originalidad incomparable a su creador y que hoy ya mas cerca engalanará el cielo con su hermosa voz.



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