04 diciembre 2010

SEGUNDA VUELTA REGIONAL: UNA CANCHA DIVIDIDA EN DOS
Por : Jorge Canales Fuster.

Todavía no se ha inventado un scanner (explorador) que pueda penetrar en la masa cerebral de una colectividad y descubrir sus tendencias de comportamiento, pero la observación continuada de un objeto, como es el objeto electoral, nos puede ir dando alguna información que nunca será exacta al 100% , pero permite acercarnos al menos a una verdad parcial.
En una encuesta que publicamos el 06 de noviembre, el campo electoral para la segunda vuelta estaba trazado así: 60% para el Ing. Nelson Chui y 40% para el Ing. Javier Alvarado. De allí a la fecha mucha agua ha corrido bajo los puentes. Y sin temor –o con temor- a equivocarnos podríamos decir que esa cancha -ahora- se ha divido casi equitativamente entre los dos. Cualquiera de los dos puede ganar. Hemos llegado, como se diría a un empate técnico o equilibrio estratégico.
Pero lo preocupante es que este empate técnico significa que uno ha avanzado y el otro ha retrocedido.
Es que el malestar de los huachanos no se ha superado con buenas y nuevas propuestas de obras de inversión regional o, en todo caso, no ha sido clara ni contundente; así como tampoco no se ha deslindado con la burocracia regional que no ha sabido acompañar las buenas intensiones de su Presidente, ni menos expresado un propósito de enmienda (de vez en cuando es bueno limpiar la casa). Por el contrario, ha primado «más de lo mismo»: somos ganadores, nosotros somos los buenos; los otros, los malos.
La suma de algunas dirigencias que compitieron por la Presidencia Regional y que ahora se suben al coche de «La Familia», no es una buena señal porque no parte de las bases, sino de la búsqueda personal por un espacio de co-gobernabilidad, sin condiciones, a la manera de un «cheque en blanco». Son candidatos que al haber perdido el apagón de un bingo, buscan un premio consuelo (posiblemente «consultores», «asesores», «especialistas»). En las democracias la oposición garantiza el equilibrio de poderes y son freno a las dictaduras.
Mientras la «clase dirigente» ocupaba su tiempo en cabildeos y gestos grandilocuentes, el «torito» se ha ido posesionando de las mentes de miles de maestros con su compromiso de darles una herramienta de trabajo: una laptop; a los distritos, una ambulancia; a los jóvenes, academias de deportes, etc., que a manera de refutación se dice ¡son «imposibles»!; pero ¿qué ofrece el otro candidato? Eso explica, en parte, por qué el «torito» ha cautivado los votos juveniles y, sobre todo, el voto femenino
Ya decíamos que una parte del debate era mostrar en blanco y negro cada uno sus productos finales. A mí me entregaron una región o un municipio con una mortalidad infantil «x» que hoy descendió a «y», recibí tantos kilómetros de carreteras asfaltadas ahora tenemos más, teníamos miles de analfabetos ahora tenemos menos; la producción de leche, de frutales, de latas de conserva, hace 4 años era así ahora es asá. Los números no engañan. Y así en todos los campos: la seguridad ciudadana, la contaminación ambiental, la reforestación, etc.
Sin duda nunca será mérito de ningún gobierno haber aumentado la atención del número de menesterosos, de una población mendicante que vive del vaso de leche o de los comedores populares. La gloria es crear fuentes de trabajo y que la gente se gane su pan de cada día con el sudor y la dignidad de su frente. Nunca será meritorio ganar votos a cambio de un polo, una casaca, un gorro, un llavero, un calendario, una estampa.
El voto responsable e informado es el mejor seguro para la Democracia.

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