Por Víctor Hugo Cárdenas Torres
Ante el accionar pusilánime del denominado Comité Provincial de Seguridad Ciudadana de Cañete, presidida por la intrascendente Alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Cañete, Prof. María Magdalena Montoya Conde, e integrada por representantes de la Policía Nacional, Ministerio Público, Poder Judicial, Gobernación Provincial, Red de Salud Cañete-Yauyos, Ugel Nº 8 de Cañete, Oficina Agraria etc., etc., etc., la delincuencia comùn, en todas sus modalidades: asaltantes, marcas, sicarios, secuestradores, «piratas» de carreteras, violadores, extorsionadores y, toda laya del crimen organizado, han tomado-literalmente- como un «botín de guerra» los 16 Distritos de la Provincia de Cañete.
A diario se enlutan màs hogares cañetanos a través de crueles y sangrientos asesinatos de gente trabajadora, productiva para su familia, para Cañete y para el país. Todo ocurre ante la total impotencia de nuestras indolentes autoridades supuestamente tutelares de los derechos ciudadanos. El llamado Comité Provincial de ¿Seguridad Ciudadana?, se reúne semanalmente, dizque para evaluar los resultados de sus «estrategias» de lucha contra la delincuencia. Sin embargo, se dan con la patética realidad de que la delincuencia les viene ganando largamente la «guerra» por la tranquilidad y paz ciudadana.
El Comité de Seguridad Ciudadana de la Provincia de Cañete, aún no encuentra la fórmula que permita un auténtico y efectivo instrumento de lucha contra la delincuencia común. Evidentemente, cada uno de sus integrantes hablan un idioma diferente, cada uno tiene su propia «estrategia» de lucha, cada uno, por su lado, encara la lucha según sus intereses particulares. Pero, no manejan, ni comparten un mismo Mapa del Delito de la Provincia de Cañete, que permita sumar esfuerzos para lograr el objetivo común de desterrar sistemáticamente el accionar delincuencial en nuestras ciudades y zonas rurales.
Y, nuevamente se está acabando otro periodo de autoridades que, han mantenido totalmente desguarnecida a nuestras ciudades, manteniendo a «salto de mata» a los 200 mil ciudadanos cañetanos que habitan los 16 distritos de Cañete. Por ello, resulta de su absoluta responsabilidad, dejar la apatía, dejar el ultra-pasivismo, dejar la indolencia, dejar la desidia y; distribuirse responsabilidades concretas entre las autoridades sectoriales a fin de luchar por todos los flancos contra los azotes de la sociedad cañetana.
Es fundamental, la verdadera organización de la población, en auténticas Juntas Vecinales, capacitadas y bien implementadas para que aporten como verdaderos aliados estratégicos de las autoridades en la lucha sin cuartel contra la delincuencia común. Es un imperativo que debe aplicarse en el término de la distancia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario