AL DIA CON MATICES

SEMANA SANTA… LAS DE ANTES…
Por: Lic. César Calagua Gutiérrez

Ayer fue Viernes Santo y podemos decir con cierta pena que estas fechas, la verdad que preocupan, porque no son las SEMANAS SANTAS DE ANTES, donde se vivía con recogimiento, devoción y fe estos días… porque no se podía beber licor, pero sí era obligación asistir a la Iglesia, el miércoles a la Misa Crismal, el jueves a la Institución de la Ultima Cena, el viernes al Sermón de las 3 horas, el sábado a la Misa de Gallo, y así por el estilo.
Lamentablemente, decimos ahora con mucha pena que los tiempos han cambiado, pero todo nos indica que para mal, porque no se viven estas fechas santas como nuestros padres o abuelos. Los jóvenes solamente buscan diversión, licor, playa, droga y otros entretenimientos que no llevan a nada bueno.
En San Vicente, a pesar de haberse prohibido la venta de licor pasada las 11 de la noche, lamentamos decirles que esta medida ha caído en saco roto, porque hemos podido observar como en algunos autos de manera asolapada jóvenes libaban licor a vista y paciencia de los ausentes servidores de seguridad ciudadana, porque no se los ubica por ningún lado. Al menos la policía estaba ayer por la noche en las inmediaciones de la plaza de armas, pero después no ha pasado nada más.
Pareciera que nuestra fé y devoción cada día se viene a menos, porque no tenemos el carácter y la fuerza necesaria para defender lo nuestro, nos conformamos con lo de otros, escuchamos y recibimos consejos de extraños.
Nuestras playas se han convertido en grandes centros de diversión, donde se vive estos días de manera desenfrenada, llegando al extremo de perder la razón por el exceso de alcohol, cuando no de droga.
Se ha perdido la tradición de pueblo católico lleno de fe. Vemos por los diversos medios de comunicación como se publicitan sus actividades por Semana Santa, pero nuestra tradicional actividad de la representación de la Pasión de Cristo que años antes estaba arraigada en nuestra gente y era concurrida por muchos (propios y extraños) donde participaban cientos de personas mayores, actuando con fé y devoción, también se ha perdido ya que ahora parece un presentación juvenil e infantil. Nadie conoce fuera de Cañete ahora esta bella actividad de catequesis.
Por lo demás esperamos que en lo que resta de la Semana Santa, se viva al menos con algo de congoja y guardemos al menos por algunas horas con nosotros el sufrimiento de Jesús, que se entrego por nosotros en la cruz para redimirnos.
Ojalá pues que nuestra población y los visitantes que se encuentran entre nosotros respeten estos días de dolor y congoja. Esperamos,