23 octubre 2009

¡YO TENGO UN SUEÑO!
Escribe: Ing. Armando Samaniego Orellana

El deseo de cambio y porvenir de los santos y héroes empieza cuando se atreven a cambiar y creer en sus ideales. El 28 de agosto de 1963 Martin Luther King dijo «Yo tengo un sueño» en los escalones del monumento a Lincoln en Washington D.C. Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales. Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad. Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: «¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!».
Podemos encausar nuestra vida, nuestra sociedad soñando con los pies en la tierra y accionando en la solución de los problemas. ¡TENGO UN SUEÑO! Que entendamos que de nosotros depende el futuro de nuestra sociedad. Del como actuar diario como padre, hijo, trabajador, autoridad.…. De nuestra actuación eficiente dependerá la subsistencia de un mundo más humano y solidario. Saber escuchar y poner en práctica los valores éticos y morales, contribuir a la solución de los problemas. El padre debe tener comunicación y monitorear a sus hijos en sus estudios. El trabajador al hacer su labor productiva, la autoridad al trabajar en equipo y hacer alianzas estratégicas con los entes productivos. Los empresarios al involucrarse con el desarrollo de los pueblos.
CREO EN LOS JOVENES: por que son capaces de lograr lo que se proponen, por el dinamismo que los adultos han perdido. Por lo tanto tenemos la obligación de darles herramientas y conocimientos para que construyan el futuro, pues, tu vez a tu hijo hoy pero imagínatelo a 10 años.
Hoy trabajas para él, dale amor ¡es una rosa delicada!, dótale de cualidades que le sirvan para toda la vida, desarrolla todas sus potencialidades. ¡Se líder!, Se ejemplo de coherencia y sensatez.
LOS JÓVENES QUIEREN VER LÍDERES A QUIEN EMULAR: A través de la historia han existido hombres y mujeres que son ejemplos de vida que han contribuido y revolucionado positivamente el mundo.
Nelson Mandela: Político surafricano que durante 27 años fue el preso político más famoso del mundo y, en abril de 1994, se convirtió en el primer presidente de raza negra de la República de Suráfrica. Mandela y De Klerk compartieron en 1993 el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para establecer la democracia y la armonía racial en Suráfrica. Nos dijo: Mandela. «Durante toda mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca, y he peleado contra la dominación negra. He buscado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero poder vivir para ver realizado. Es un ideal por el cual estoy preparado para morir».
Cuantos podrán decir como Fernando Belaunde Terry «Estoy listo para partir» en alusión a su muerte que sentía llegar. Pero con la factura limpia y la confianza del pueblo que era el único tesoro que deseaba. Hoy debe servir de guía de acción motivacional para allanar el camino hacia «la paz social y el desarrollo humano». Dejó un legado indeleble en la mente de la nación. Murió consciente y confiado de que su lucha no fue en vano. Un difícil encargo que hoy todos los peruanos debemos asumir.
EL CAMBIO TÚ LO DECIDES: Si tomas en tus manos la decisión de orientarlo en la dirección de tu desarrollo, sentirás que creces en cada oportunidad que te ofrezca la vida. Para ello hay que ser constante en el propósito. No pensemos en cuanto ganar si no en cuanto dar por el desarrollo integral de nuestra población. Madre Teresa de Calcuta:»No podemos hacer grandes cosas. Solo podemos hacer cosas pequeñas con gran amor». Muchos de quienes conocieron su obra en la década de 1950 la juzgaron de excéntrica. ¿Por qué habría alguien de elegir una vida de absoluta pobreza y entregarse sin reservas al cuidado de indigentes, moribundos y leprosos? El tiempo se encargaría de probar que lo suyo no fue excentricidad sino idealismo, un idealismo de frutos abundantes que hasta 1996 se había propagado a unos cien países a través de 517 misiones y más de 4.000 monjas y novicias.
Fuerte detractora del aborto y el divorcio, Su obra creció en 1952 con la creación de un hogar para moribundos e indigentes en Calcuta; un hospicio para niños no deseados, desnutridos y discapacitados, y una clínica móvil para leprosos. Fue galardonada con varios doctorados honoris causa y con el premio Nobel de la Paz en 1979, que aceptó en nombre de «los abandonados y los rechazados». Hoy es necesario recordar que: Toda vida es la vida de Dios que se hace presente entre nosotros, aún en un niño que todavía no ha nacido. Nadie tiene derecho a levantar su mano para segarla. Por favor no matéis a los niños, yo los quiero. Con mucho gusto acepto todos los niños que morirían a causa del aborto. Yo imagino que el grito de esos pobrecitos que son asesinados antes de nacer debe llegar hasta Dios. Beata Madre Teresa de Calcuta. ¡TU HACES EL CAMBIO!

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