ALCALDESA ENTREGA COMPUTADORAS A COLEGIO DE CP «NUEVO AYACUCHO» QUE NO CUENTA CON ENERGÍA ELÉCTRICA

La Municipalidad Provincial de Cañete, entregó ayer 20 computadoras y un proyector Ecran a la IEP «Andrés Avelino Cáceres» del Centro Poblado de Nuevo Ayacucho, sin embargo, éstas no podrán ser utilizadas hasta que cuenten con un generador eléctrico en el plantel.
Desde muy temprano el Gerente de Desarrollo Social, Jaime Cubillas Caycho, e hizo presente en el colegio de la «frontera viva de Cañete» para realizar las coordinaciones y buscar que dar la bienvenida a la alcaldesa María Montoya.
Los profesores, padres de familia y alumnos mostraban su entusiasmo por los equipos informáticos porque ello les permitía estar a la para del resto de los planteles de la provincia de Cañete.
No en vano, la comunidad educativa, dio la bienvenida a la titular del pliego quien arribó a la zona bien escoltada de sus regidores: Raúl Meza Pacheco, Fermín Quispe Saldaña, Alex Bazán, Jenifer Trigueros y Manuel García.
Pero, grande fue la sorpresa de la comunidad cuando hizo su alocución el funcionario Jaime Cubillas que la puesta en funcionamiento de las computadoras sería a posteriori, dado que no contaban con el generador eléctrico. «El grupo electrógeno tendrá que tener características especiales de acuerdo a las exigencias que la firma ganadora de la buena pro, solución que se deberá dar en breve», se excusó Jaime Cubillas ante la atónita mirada de los presentes.
Muy contrariada María Montoya, recomendó a los profesores a tener sumo cuidado con los equipos y cumplan con su labor educativa; exhortando a la vez al gerente del área, solucionar el problema.
La preocupación también surge en el plantel toda vez que no cuentan con una infraestructura adecuada para brindar la seguridad a los equipos informáticos, además del personal de guardianía a quien le adeudan de hace tres meses. Las promesas de las autoridades de los gobiernos local y regional, además de la UGEL 08 – Cañete, en brindar la atención debida a «la frontera viva de Cañete», sigue siendo un mito de nunca acabar. (cl)