18 noviembre 2006

¡A propósito del paro magisterial?.
¿QUE HAY DETRÁS DE LAS EVALUACIONES A MAESTROS…?
Escribe Prof. Julia Cerna de Arias (*)


El anuncio del gobierno de Alan García de evaluar a los maestros, ha suscitado el desconcierto y natural desconfianza en el magisterio nacional. Sin embargo, es necesario puntualizar que más allá de un sincero propósito por mejorar los stándares de calidad de la educación en nuestro país, esta medida efectista que cuenta con el apoyo de los sectores más conservadores con los que el actual gobierno ha entrado en una abierta alianza pretende relativizar la estabilidad laboral de los trabajadores de éste sector.
Para ello, no duda en responsabilizar la situación de crisis por la que atraviesa la educación en el Perú, en los maestros teniendo como argumentos los últimos lugares que ocupan nuestros alumnos en la región, en las áreas de Matemática y Comunicación Integral.
Con ello, se esconden las verdaderas causas del problema educativo.
El bajo nivel nutricional de los alumnos que asisten a la escuela pública, con muestras de fatiga prematura que impiden un adecuado nivel de abstracción y atención al estudio.
La carga de problemas psicoemocionales que traen al colegio muchos alumnos de hogares incompletos o desintegrados.
Está demostrado que los maestros, aún pongan en práctica técnicas metodológicas innovadoras, no logran revertir situaciones que escapan a su manejo puramente pedagógico.
A ello se agrega: La precariedad de la infraestructura educativa en colegios de la zona rural, y aún de la provincia cercana a la capital como lo es Cañete.
Los sucesivos ensayos que en materia educativa realizan los gobiernos de turno, políticas erradas que conllevan a agudizar aún más la crisis, si no preguntemos al gobierno. ¿Cómo se invirtieron los $ 300 millones de dólares prestados por el Banco Mundial para implementar los llamados PLANCAD?. ¿Acaso no se lo llevó la mayor parte la burocracia del MED?.
Al actual gobierno del señor García, habría que preguntarle: ¿evaluó a las personas con 5º año de educación secundaria que ingresaron al Magisterio durante su anterior gobierno?. ¿Pretende acaso hacer lo mismo ahora, “evaluando” maestros para echarlos a la calle y reemplazarlos por solícitos “compañeros”…?.
Definitivamente, la crisis de la educación peruana es estructural y no se le puede responsabilizar exclusivamente al maestro. Evaluar a los maestros, es una medida efectista que no soluciona el problema de fondo, tampoco lo es en el aumento a siete horas diarias de clase, si el niño se fatiga y duerme a media mañana. El gobierno ha anunciado aumentar el presupuesto; pero, ¿Cómo aumentará anualmente el Preuspuesto para el sector Educación, hasta alcanzar el 6% del PBI?, cifra óptima para lograr atender las necesidades más urgentes de éste sector.
La polémica “evaluación” pretende hacer perder la ESTABILIDAD del maestro en su plaza contraviniendo la Ley Magisterial vigente, flexibiliza o relativiza su nombramiento, aplicándole “pruebas” en extremos teóricas a efectos de “demostrar” una supuesta insuficiencia o incapacidad para ejercer la docencia.
En otros casos, se utilizará como pretexto para negar futuros aumentos salariales al maestro. Los incrementos “selectivos”, pretenden dividir al magisterio organizado.
Lamentablemente, nuestro gremio sindical no se ha pronunciado con la debida firmeza y contundencia sobre los riesgos que implica la ampliación de medidas políticas como ésta.
Los maestros no tememos a la evaluación, si ésta conlleva contar con un diagnóstico que permita adoptar políticas como ésta destinadas a la revaloración de la carrera docente y entre ellas, la capacitación y actualización del maestro al más alto nivel, en convenio con Universidades y financiada por el Estado.
Finalmente, el actual gobierno lejos de continuar con ensayos, debe encarar la problemática educativa adoptando y poniendo en práctica los lineamientos de la política educativa consignados en el Acuerdo Nacional.
(*) CPP Nº 074197.

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