TODO INDICA QUE FUE UNA EMBOSCADA LA QUE LE TENDIERON A ITALO MALDONADO

Angélica Arata Tasso, prima de Ollanta y dirigente regional del Partido Nacionalista, había estado en contacto con el Programa de Gustavo Calderón, MC Noticias, desde tempranas horas.

A su estilo, a su modo, ella buscaba que lograr ser escuchada por la Presidencia de la República.

Interponía sus buenos oficios para lograr un resultado positivo para la lucha que emprendíamos los cañetanos.

Por eso no llamó la atención, cuando se dirigió vía telefónica nuevamente al programa de Gustavo Calderón... La noticia era que el Presidente Ollanta Humala llegaba a Cañete, para in sito, y personalmente poner punto final a esta contienda.

Todos sentimos que la lucha llegaba a su fin... que por fin, Ollanta Humala escuchando el clamor de los cañetanos, le iba a decir que cumplía su palabra, y que Cantera no iba a ser ampliado, ni mucho menos iba a tener mas presos en sus celdas.

Pero algo no cuadraba... Ya el Ministro de Justicia se había comunicado con el Programa Radial que se venía emitiendo en 88.7 FM, en donde dialogo con Jorge Brignole y Rubén Auqui, y al ser inquirido sobre la falta de confianza de la población cañetana hacia las autoridades carcelarias, que siempre habían dado muestra de no cumplir su palabra... corto el diálogo, y simple y sencillamente colgó el telefono.

En ese mismo momento, en el que Ollanta Humala debía llegar a Cañete, el Ministro de Justicia intentaba dialogar con Gustavo Calderón... afán de protagonismo del Ministro... entonces que puede hacer un Ministro por la radio, si el Presidente va a llegar a Cañete en forma personal...

Pero, todos, desde RPP, Canal N, y los diferentes medios que cubrían la noticia, hablaban de que llegaba Ollanta Humala para solucionar los problemas en Cañete.

La nota fue difundida a nivel nacional señalando además que en el helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) que sobrevoló al promediar las 6 de la tarde Cerro Azul venía también el ministro del Interior, Óscar Valdés Dancuart. Agencia de noticias como Andina , Rpp y Canal N señalaban también que una alta autoridad se apersonaba a Cañete.

El rumor de que el presidente se condolía con los mártires cañetanos era reforzada por la propia sobrina de Ollanta Humana, Angélica Arata Tasso, al periodista Rubén Auqui Cáceres, señalando que el punto de reunión iba a ser en la Balanza, y hacia allá ella se dirigía. Otro que metió su cuchara y juró por diosito que sí era el propio mandatario fue otro ollantista en la provincia, Carlos Quinto Céspedes.

Cuando el aparato aterrizó en Santa Bárbara y una gran comitiva policial se traslado en un vehículo escoltado hacia el piquete de Playa Hermosa en donde se encontraban los representantes del Frente de Defensa de Cañete se pensó que una luz se abría en este camino lleno de piedras, bombas lacrimogenas y perdigones.

Del helicoptero bajó el Ministro del Interior Oscar Valdez, un acucioso Lucho Tasayco, quiso sacarle las primeras impresiones sobre lo que sucedía en Cañete, y le inquirió por la muerte del joven cañetano por parte de las fuerzas policiales... y una respuesta de mala manera, nos siguió indicando que algo no encajaba... un «los hijos y familiares de los policías heridos, también lloran»... era clara señal, de que algo iba a pasar.

Se pensó que bajaba para inspeccionar primero y que luego iba a bajar el Presidente, pero no fue así... Más bien, se acercó a conversar con Italo Maldonado, nada más y nada menos que el coronel Henry Lizetti, jefe de la Policía Nacional de Cañete, quien haciendo tiempo trató de dialogar cordialmente con el dirigente social mientras que el escuadrón policial empezaba a rodear al grupo humano entre los cuales se encontraban periodistas cañetanos.

La pregunta de Italo Maldonado fue... si estaba el Presidente... y ante un no... intuyó lo que iba a pasar...

Finalmente la celada se develó y los efectivos empezaron a atacar a mansalva a los presentes el objetivo tal vez era atrapar a la cabeza de las protestas... pero su sexto sentido, simplemente lo llevó a alejarse raudamente... y los efectivos policiales, al no obtener a su presa empezó a perseguir a los presentes.

Una pregunta empezó a flotar en el ambiente... ¿Utilizaron a las autoridades de Cañete u Ollanta se chupó?.