AGUA DEL RIO CAÑETE Y LA PLANTA DE CAMISEA PARA CHINCHA

Escribe: Crisanto Laura Cueva

Algunos politiqueros, autoridades involucradas en graves actos de corrupción y otros desubicados chínchanos pretenden encender la hoguera entre pueblos hermanos de Chincha y Cañete. Por ello han anunciado un paro regional para el día 20 de julio, para reclamar que sus límites se ubican en el rio Cañete.
Tamaño despelote y locura inalcanzable de algunos chínchanos, no han logrado calar en las masas. Hay 2 congresistas de la Región Ica, funcionarios de estado y ministros que no le han dado el apoyo a esta iniciativa suicida, porque simplemente conocen la real situación jurídica, técnica e histórica del límite. Por eso no tienen la capacidad de convocatoria como para mover al 60 % de su población hacia un paro, y están dividos en el tema.
Ante esta locura de algunos chínchanos, en Cañete pretenden responder con otra locura: la de imitar con otro paro con la consigna de que «tenemos que defender nuestros límites». Pregunto a los dirigentes del Frente de Defensa Cañetano que están convocando para acordar un paro o una marcha, ¿por cuál defensa de nuestros límites vamos a luchar, si la Oficina de Demarcación Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ya nos ha dado la razón, además, si el Ministerio de Agricultura tiene registrado a su nombre aquellos terrenos y para remate, la transnacional saqueadora del gas PERU LNG, tributa en Cañete?, ¿Cuál es la defensa, por Dios?, ¿Para quién SERAN LOS TERRENOS DE LAS PAMPAS DE CAÑETE?, ¿Tal vez, será para los traficantes de tierras o para gente de poder económico o tal vez para CEMENTOS LIMA o quizás para los colonizadores de ANFOCAMPERU?.
Sospecho que lo que quieren las mayorías de ciudadanos de Chincha, es el agua del rio Cañete para irrigar sus inmensas pampas ubicadas en Grocio Prado y Pueblo Nuevo, así como para uso poblacional de sus urbes. Quieren además, que la planta de licuefacción de PERU LNG, les pertenezca porque se denomina MELCHORITA.
Entonces, como pueblos hermanos y vecinos que somos, sentémonos en una mesa y dialoguemos mirando al futuro. Agua, claro que se les puede otorgar, pero, previa planificación y proyectos de ley sustentables que serían beneficiosos para ambas partes, cosa que nunca nos enmarcamos en ese sentido.
También, deberíamos otorgarle o cederle toda la Planta del gas de Camisea, pues de esa transnacional no recibimos ninguna obra de impacto provincial que valga la pena. Solo vemos un saqueo perpetuo del gas natural sin pagar regalías justas y, además se están pagando casi toda la planilla de burócratas de la Municipalidad Provincial de Cañete, por ello ese recurso no se ajusta a lo que debe destinar.
La transnacional CAMISEA tiene una inmensa deuda con los cañetanos. Nos engañaron con el pago ínfimo por metro cuadrado. Nos utilizaron para sus ambiciosos objetivos propios al firmar el acta de la vergüenza. Su Estudio de Impacto Ambiental nunca fue concertado y transparente. Para acallarnos y entretenernos regalaron caramelos y juguetes a muchos alcaldes e instituciones públicas y privadas, mientras que increíblemente se llevaban el gas a 27 centavos de dólar el barril, mientras que los millones de peruanos pagamos 11 dólares el baloncito de gas. ¿Acaso esto no es un robo descarado y lo hacen en nuestras propias narices? ¿Acaso Javier Alvarado, María Montoya, Liliana Torres, los regidores provinciales han hecho algo al respecto?.
Aquí la policía nacional en conjunto con la gobernación les toca cumplir su función, la cual es hacer respetar las jurisdicciones territoriales y no salir a protestar como simples monos de feria.