BUSQUEMOS NUESTRO SENTIDO DE UNIDAD Y PERTENENCIA A TRAVES DE LA PARTICIPACION CIUDADANA...
Escribe: Lic. Ana María Palomino Cueto
El ciudadano a través de sus organizaciones ya no quiere ser un invitado inactivo, pasivo y melancólico; exige su rol de actor del desarrollo social y económico de su localidad. Lo que hace fuerte a un grupo es su capacidad de relación lo que fortalece su identidad y sentido de pertenencia, desarrollo sostenible, justicia y equidad.
Tomemos el siguiente ejemplo: Los familiares y compañeros ayudan a recoger papas, camotes, habas o yucas sembradas meses atrás, mientras las mujeres preparan comida y bebida para celebrar la buena cosecha; en la siembra, los hombres abren los surcos, mientras las mujeres colocan las semillas, etc.. Se trata de diversas actividades en las que están unidos por las mismas vivencias, convicciones, creencias e intereses. Y todos participan porque buscan compartir lo que sienten y porque anhelan el bien común. Y permite que sus habitantes alcancen una mejor calidad de vida y se reduzcan los niveles de pobreza, contribuyendo a su progreso y desarrollo.
Así pues, es legítima la intervención de los ciudadanos en la gestión pública para establecer prioridades, determinar acciones o pedir cuentas si el Alcalde u otras autoridades no cumplen con lo pactado. Participamos en la gestión pública cuando asistimos a programas convocados por una institución estatal, o cuando realizamos manifestaciones para expresar nuestro desacuerdo o para respaldar a nuestros líderes. Asimismo, ejercemos nuestro derecho y deber de participación ciudadana cuando exigimos resultados de políticas determinadas, etc.
La participación ciudadana se da también mediante procesos electorales, cuando elegimos a nuestras autoridades nacionales, regionales y locales, al presidente de la APAFA, al dirigente comunal, al representante estudiantil, etc.. Las instituciones del Estado fomentan la participación ciudadana cuando reciben personas que hacen sugerencias, participan en consultas, presentan sus quejas o, simplemente, solicitan información.
En cuanto a la elaboración de políticas públicas, la participación ciudadana es necesaria porque permite que los verdaderos intereses de la población sean tomados en cuenta, que las decisiones tengan mayor apoyo entre los pobladores y que se pueda reforzar el sentimiento de pertenencia a una comunidad (local, regional y nacional). Nuestra participación en la ejecución de las políticas públicas aumenta las probabilidades de éxito y su sostenibilidad a lo largo del tiempo.
Y ¿Cuáles son nuestros derechos de control ciudadano? Revocatoria de autoridades, remoción de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Los ciudadanos somos los verdaderos titulares del poder, aunque lo ponemos en manos de las autoridades e instituciones gubernamentales, a través de la democracia representativa.
Se concibe la participación ciudadana como la “vigilancia social” a la actuación pública de los gobernantes y de la gestión de las entidades públicas. Mediante la participación se deben generar espacios de diálogo, de confrontación de ideas y de concertación para fortalecer lazos de unión y organización y emprender proyectos que apunten a la mejora de su calidad de vida.
La participación ciudadana en la gestión pública garantizará la calidad de la gestión: eficiencia, eficacia, sostenibilidad, transparencia, equidad, buenas rendiciones de cuenta y sobre todo desarrollo socio económico. Es tarea de todos.
Las ONGs, deben promover el cambio de actitud de los líderes, los líderes de las organizaciones de base deben mejorar sus capacidades en gestión para ser efectivos en la toma de decisiones, Los partidos políticos tienen la responsabilidad de organizar eventos regionales y locales para capacitar a sus militantes en participación ciudadana en las gestiones. Las Universidades y los institutos pedagógicos y técnicos de la región deben ser los verdaderos forjadores de capacidades para una participación activa por ello deben realizar eventos académicos orientados a las organizaciones de base sin costo alguno y ser continuos en ello.
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