¡FELIZ NAVIDAD!... QUE LA PAZ, EL AMOR Y LA FELICIDAD REINE TU HOGAR
Escribe: Ing. Armando Samaniego Orellana
Al caminar por las calles y parques de nuestra querida provincia vemos muchas luces y adornos navideños, que nos representan la navidad. Lo que debe ser para todos un motivo de reflexión, para rectificar nuestras vidas y renovar nuestro compromiso como cristianos.
Ahora bien tenemos que saber que la Iglesia en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; a este tiempo lo conocemos como Navidad, pues es el tiempo en que Jesucristo nace para nosotros, en un hogar humilde, pobre y ahí se hizo hombre, siendo hijo de Dios.
Este es el verdadero misterio de la Navidad el nacimiento del hijo de Dios, la buena nueva a los pobres, a dar el anuncio de libertad y amor, de paz y perdón.
Ha elegido el camino más difícil, por ello no dejemos de ver en cada rostro de un niño la mirada pura y tierna de Jesucristo, y jamás le neguemos el derecho a vivir feliz, protegido dentro de una familia unida en digno sacramento.
Él nos ha elegido, déjalo entrar a tu hogar, que los regalos, la cena de Nochebuena, no opaquen su presencia sino que la hagan mas luminosa, no nos olvidemos que lo que hacemos por tradición pierda su verdadera esencia, lo hacemos para recordar y dejar entrar a Cristo en nuestros corazones, para que junto con la Sagrada Familia nos de la fuerza, la fe y la esperanza para seguir adelante, sin vacilaciones “Quien ama a Dios, nada malo le puede pasar”.
El verdadero espíritu navideño nos transmite este mensaje: Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado, el mundo, el demonio y de la carne para mostrarnos el camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia.
La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo. La Iglesia en su papel de madre y maestra por medio de una serie de fiestas busca concientizar al hombre de este hecho tan importante para la salvación de sus hijos.
Por ello, es necesario que todos los feligreses vivamos con recto sentido la riqueza de la vivencia real y profunda de la Navidad. Por último, es necesario recordar que durante la Navidad celebramos en tres días consecutivos, 26, 27 y 28 de diciembre, tres fiestas que nos hacen presente la entrega total al Señor: San Esteban, mártir que representa a aquellos que murieron por Cristo voluntariamente. San Juan Evangelista, que representa aquellos que estuvieron dispuestos a morir por Cristo pero no los mataron. San Juan fue el único Apóstol que se arriesgó a estar con La Virgen al pie de la cruz. Los Santos Inocentes que representan a aquellos que murieron por Cristo sin saberlo. Hoy como ayer y como siempre sentimos la presencia de Dios en nuestras vidas, vemos al niño Jesús que esta en el pesebre, que son primero los pastores en ver al niño Dios. Vemos llegar a los reyes magos y postrarse ante el niño Jesús. Que esta feliz de estar con nosotros. Los ángeles cantan alegres. Adoremos todos al niño y demos gracias por estar con nosotros y quedarse por siempre en nuestras vidas. ¡FELIZ NAVIDAD! Que la paz, el amor y la felicidad reine tu hogar.
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