CANTO A CAÑETE CUMPLIO SUS OBJETIVOS... PERO AUN SE PUEDE HACER MUCHO MAS...
Por: Santiago Venturo Ferré
La grandiosidad de la noche se midió con felices encuentros de viejos amigos que el paso del tiempo los había distanciado, caras alegres, abrazos, apretones de manos, saludos, bromas, es decir, confundidos sentimientos de volverse a ver.
CANTO A CAÑETE se inició con el elenco artístico del Centro Musical, Cultural "Cañete", desprendida institución que con su marco musical acompañó el desfile de artistas de la noche.
Lola Marchena abrió el espectáculo con su característica voz melódica que viste la música criolla de elegancia, luego se presentó como un torbellino la encantadora Carmen Cruz, voz y movimiento expresivo del cantar de nuestra música negra, seguidamente nuestra paisana Martha Panchano nos regala su arte hecho voz y sus manos percusión, su actuación se desborda con la presencia de dos hermosas chicas (colaboración de Teresa Palomino) que le hacen una encantadora estampa del festejo, luego Ismelda Lujan nos regala dos composiciones de Pepe Contreras, compositor Hualcarino, autor de del festejo Quién se comió mi gato.., canción que representa el exótico costumbrismo gastronómico popular.
La noche transcurrió animada por el Centro Musical Cultural Cañete con sus músicos y cantantes, entre lo añejo y lo moderno, riqueza artística de nuestra provincia criolla, su presidente Dr. Miguel Fernández presentó una emotiva décima de su inspiración sobre el terremoto acontecido, Antuco López brillo con luz propia entre canciones a Cañete, Jorge Gonzáles, maestro de ceremonia dio el toque de la animación.
La presencia del Presidente de la Región Lima, Ing. Nelson Chui, Mejía fue el personaje que distinguió la noche de los Cañetanos, una autoridad del que tenemos muchas esperanzas en su gestión , la bienvenida fue prolongadamente aplaudida por los asistentes, se extrañó la presencia de autoridades oportunamente invitadas.
La delicadeza de Susana Baca no dejo de esperarse, envió una carta saludando la actividad y disculpándose por tener lastimosamente compromisos asumidos hace mucho tiempo.
El entusiasmo de esta gran noche destacó a los cañetanos Emilio Viccina y Esteban Lo Linch quienes donaron sus obras (libros) para ser sorteados y rematados entre los asistentes, así mismo la presencia de la Bodega Paraíso de la familia Zapata, quienes permitieron degustar de los vinos y piscos de Lunahuaná.
CANTO A CAÑETE, una noche de buenas intenciones. Los asistentes aplaudieron el gesto y los fines de esta actividad, es decir, reunir a los cañetanos residentes en Lima con el efecto positivo de alcanzar una ayuda a nuestros damnificados, fueron pocos los asistentes, tal vez por tratarse del primer paso a la convocatoria, el segundo será mejor, los "pocos" colaborarán para perseverar por el éxito, nos reuniremos para instituir una sociedad cañetana en Lima.
La ayuda de esta actividad se hará llegar a la Sociedad de Beneficencia de Cañete, institución que estuvo bien representada por su Gerente Sr. Oscar Saavedra.
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