RINCON CONCILIATORIO

Directora Abogada Rocío López Luna
DIRECTORA DEL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA»
Av. Benavides 767(a 1 cuadra de la Corte Superior de Cañete), San Vicente
Cel. 999 210 236, T. 01 3005603

Una amable muchacha ayudó a cruzar la calle a una anciana que iba al Seguro y caminaba muy dificultosamente con un bastón, la señora, como cualquier adulto de la tercera edad se emocionó de ese detalle y la abrazó diciendo: «Podrías ser mi nieta, Dios te estará mandando para consolarme». La chica estaba apurada porque practica en el estudio de un abogado, pero sintió curiosidad y piedad a la vez al preguntar: «¿No vive su nieta?», y la señora ahora sí, con gran temperamento, casi retumbando contestó: «¡Claro que está vivita y coleando!, lo que pasa es que no la veo desde hace cuatro años…»- mientras la voz se le fue apagando con la tristeza. La conversación se prolongó unos minutos, los suficientes para concluir que esta señora es madre de un prestigioso ingeniero que cortó relaciones con su progenitora porque «estaba muy ocupado y además que tenía muchos gastos». La situación es realmente agobiante para esta mujer, quien hacía 40 años quedó embarazada producto de la violación a que la sometiera su padrastro allá en su lejano Andahuaylas. Ella escapó llegando a Cañete, y dado que era muy linda, malas juntas le recomendaron «la vida alegre y fácil» de la prostitución, claro que para ejercer esa denigrante venta de su cuerpo, debía «librarse de un estorbo», es decir, ABORTAR. Esta digna mujer se negó a eso, aún y cuando las costumbres eran antes muy rígidas, y madre soltera era sinónimo de «mujer fácil». Fue así que comenzó a jornalear por un tiempo, ¡un tiempo que duró 24 años!. en que logró hacer de su hijo, de su adorado muchacho UN INGENIERO: ¡el primer universitario de la familia!. Este chico fue quien, con mucha ilusión, volvió de Lima a acompañar a su heroica madre, quien se mantuvo sola, sin pareja, a fin de protegerlo del abuso de un padrastro… Pero «de buenas intenciones está tapizado el infierno», y desde que el chico entró a trabajar a una empresa, le empezó a apestar el acento quechua, las polleras, el sombrero, la cancha, y todo lo que proviniese de su madre. Alquiló un cuarto en el centro de San Vicente, para ahorrar en pasajes aseguró, dejando a su madre en el Asentamiento Humano. Las visitas se espaciaron hasta volverse anuales, nuestra madre mayor, no obstante tener 55 años, parece hoy cargar 70 años: el jornaleo en chacras de espárragos le han arruinado la espalda, pero digna, sigue trabajando mucho y comiendo poco, peor aún desde que terminó de perder los dientes del maxilar superior, por lo que no puede masticar…
Uff! ¿Dramático verdad? Pero REAL, REALIDAD DE UNA ANCIANA QUE PUEDE SER ESA SEÑORA QUE CAMINA DELANTE SUYO EN ESTE MOMENTO. Ahora viene lo trascendente: esta amable muchacha es mi alumna de la Facultad de Derecho en la ULADECH, llamó a su jefe disculpándose una hora, la acompañó a recoger un papel en el seguro y así calientito nomás, la llevó a nuestro Centro de Conciliación MADRE DE CRISTO CONCILIADORA: y luego de un breve diálogo ya estábamos solicitando una PENSIÓN ALIMENTICIA A SU FAVOR. Haremos ver al hijo que ahora su madre lo necesita como lo hace su propia hija. A la señora le dimos la tarifa social porque es realmente muy pobre. En tres días será la Audiencia: ya les contaré en nuestro próximo artículo… Abrazos conciliatorios, ROCIO LÓPEZ LUNA