19 julio 2013

RINCON CONCILIATORIO

Directora Abogada Rocío López Luna
DIRECTORA DEL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA»
Av. Benavides 767(a 1 cuadra de la Corte Superior de Cañete), San Vicente - Cel. 999 210 236, T. 01 3005603

Con mis queridos «bebés tiranosau-rios», es decir, con un grupo de estudiantes de la Universidad ULA-DECH (¡Felicitaciones a su flamante coordinadora y Cía!) comparto un lindo Proyecto MÁS SONRISAS Y MENOS LÁGRIMAS que trata de mostrar que «la violencia es curable»; de este lindo sueño planificado para el jueves 15 de agosto, ya les comentaré, que tiene que ver muchísimo con la continuación de nuestra…

HISTORIA DE CELOS Y PELOS…
El que no participaba del conflicto de Margarita «la celosa» y Pedro «el indiferente», pero lo sufría con impotencia desesperada era Saúl, el pequeño hijo de tres años que tenían. Desde el vientre de su madre se acostumbró a callar, mejor dicho, a llorar callado.
Para los que no leyeron el comienzo de la historia, ésta trata de una pareja en crisis producida por la excesiva violencia de la esposa contra su marido, violencia que ya no sólo era sicológica sino física al extremo que le tiró un vaso de vidrio a la frente, produciéndole una notoria cicatriz…
¿Cómo reaccionó Pedro?: No hizo ninguna locura criminal, optó por el camino más cómodo: evadió el conflicto y tomó la decisión de partir.
No quiso sentar denuncia policial de la lesión recibida para no perjudicar con el escándalo a Margarita, pero temía a la vez por su vida al oír de ella con frecuencia «¡prefiero verte muerto que con otra!», así que un triste día, nublado de nieblas y lágrimas se fue de la casa.
Pedro ni siquiera pudo proponer llevarse a Saulito, pues tajante fue ella al decir; «y ni pienses llevarte al chico, que no tiene por qué ver a la #[:&%(& con la que andas». Fue así que Pedro vio a su hijo en la puerta haciéndole adiós con su manito, lo que le dijo casi lo hizo flaquear y quedarse: «Cuando puedes me llevas papito ¿ya?»…
Esa frase inocente le quitaba el sueño, su instinto paternal sangraba hacía ya 5 años, desde entonces Margarita prohibió todo tipo de contacto del padre con su hijo, él volvió a evadir, y aceptó tal distancia cumpliendo simplemente «con su deber económico: pagar la pensión alimenticia».
Lo que ocurría era que Margarita provenía de una familia violenta, ¡Y NO LO SABÍA!, desde muy pequeña se le obligó a trabajar en el establo de pavos de sus abuelos, a ayudar en la chacra de sus padres, y luego a cuidar a sus 4 hermanitos menores. Tuvo una vida dura, pero sobre todo, la violencia no surgía del trabajo sino del maltrato que vió desde siempre de su padre contra su madre. La violencia que surgía de una vida carente de afecto: de una felicitación, de un abrazo, de un ambiente cargado que se movía sólo con el espanto de los insultos y las agresiones. Eso lo compensó trabajando compulsi-vamente, preocupándose en exceso por su aspecto físico, haciendo estudios a distancia, y en definitiva TRATANDO DE GANAR EL PRESTIGIO SOCIAL QUE LE COMPENSARA EL DESAMOR QUE LA HACÍA TAN INFELIZ.
Con esto les quiero trasmitir queridos lectoras y lectores «que no hay malos o malas de película en la vida»: a Margarita la vida la había chicoteado, pero también recompensado: como a muchos de nosotros: tenía dinero y prestigio, pero no podía ser feliz ni en el mejor de los pa-lacios. Y esto porque seguía la mala costumbre de la violencia, primero con Pedro, pero luego, llegó a extremos terribles con quien más amaba: con Saúl, su único hijo.
No es que lo matara de hambre, que le pusiera andrajos, o lo indujera a robar o prostituirse: ¡por el contrario! parecía un principito, estudiaba en uno de los mejores colegios de nuestra provincia cañetana, lucía la mejor mochila, el mejor celular ¡y hasta su Laptop desde los 8 años!, pero a la vez lo tenía amenazado que si lo descubría tratando de llamar a su papá, o sea a Pedro, ella lo descubriría inmediatamente porque había instalado un «programa infalible por todos los lados», ¿y se imaginan que decía que haría?...
Amigos, esta historia se hace muy larga, así que…. ¡BROMITA!: cometía la tremenda violencia sicológica de afirmar que mandaría a matar a Pedro como a Túpac Amaru, y que escondería sus pedazos para que ni así lo vea Saúl… Llorando me confesaría ella que sólo «lo hacía para protegerlo de la mala influencia del mal padre que le había tocado».
No fue ningún milagro que la profesora notara la crónica depresión del niño, habló con Margarita: ella me visitó, yo la desperté de la pesadilla en que había convertido su vida y se decidió por ser valiente. Fue conciente que Saúl necesitaba a su padre (y no sólo la Pensión Alimenticia que Pedro puntualmente pagaba), dejó el velado temor de los celos de perder también a su hijo: ¡FELICITACIONES MARGARITA POR TU VALOR!
Luego, a diferencia de lo usual, solicitó ofrecer el Régimen de Visitas a favor de Saúl. Lo siguiente, es como lo es la Conciliación misma: ¡rapidísimo!: formularios, invitación personal, a los 3 días la audiencia, audiencia a la que acudió esperanzado Pedro. Hicieron las paces como padres, impulsados por su hijo. …Saúl no me conoce, pero yo sí a él por la copia de la D.N.I. de los anexos que me dio su madre: pero me basta y sobra verlo sonreir feliz de la mano de su padre, Pedro me mira feliz… con total confidencialidad ;): LA CONCILIACION VIVE Y SALVA EN CAÑETE
!¡Ahh y no olviden nuestro:
PROGRAMA CONCILIATORIO DE EMPLEO
EL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA» PROMOCIONA EL EMPLEO PUES ESE ES EL MODO MÁS EFECTIVO DE DISMINUIR LA VIOLENCIA EN CAÑETE: TE INSCRIBE GRATIS, TANTO SI NECESITAS TRABAJO O TRABAJADORES: ¡ADELANTE!.
DEJA EL MIEDO Y LA DUDA, DEJA LA OSCURIDAD, ENTRA E INSCRÍBETE AL PROGRAMA CONCILIATORIO DE EMPLEO.

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