VIOLENCIA FAMILIAR

Por: Abog. Erika Edith Herrera Taxa

La violencia familiar es la que se produce en el lugar que debería ser el más seguro: el propio hogar. Sin embargo, por  razones culturales, en nuestro país este tipo de violencia, hasta hace poco tiempo, fue considerada algo natural y se justificaba que, como medio disciplinario y correctivo, los padres golpearan y humillaran a sus hijos, y a su vez se pensaba que un hombre estaba en su derecho si golpeaba a su esposa.
La violencia familiar se identifica cada vez más como un grave problema social, que hunde sus raíces en nuestra cultura y cuyas consecuencias se ramifican, afectando a amplios sectores de la población, sin embargo, la realidad revela estas cifras escalofriantes que no hacen sino evidenciar el tremendo drama que representa el maltrato a la mujer, por lo que resulta de vital importancia conocer de qué manera el Estado enfrenta este fenómeno social.
En la actualidad la violencia familiar está considerada como un mal de carácter crónico y sistemático, Por tal razón divido sus consecuencias de carácter físico y psíquico.
Se están realizando estudios con el fin de determinar la causas que originan la violencia familiar, sobre todo en las mujeres como ente principal de la familia.
Las encuestas sobre este problema de nivel mundial han dado como resultado que las causas radican sobre todo en la falta de educación, nivel económico bajo, alcoholismo, drogadicción por parte del hombre.
En primer lugar para enfrentar este flagelo social de la violencia familiar se debe enfocar el problema no sólo desde una óptica jurídica, sino desde una visión multidisciplinaria, con la participación de todas las instituciones comprometidas con la familia, si se tiene en cuenta que ésta constituye la célula básica de la sociedad, esto es,  el problema no sólo debe comprometer al Estado sino a toda la sociedad, a fin de lograr sensibilizar sobre las consecuencias nefastas e ineludibles de la violencia familiar sobre la familia, así como buscar relevar el rol de la mujer que le corresponde jugar dentro de este conglomerado social, preñado todavía de actitudes machistas del hombre frente a su pareja, buscando reforzar quizás la identidad de las mujeres, elevando su autoestima y brindándoles instrumento destinado a lograr su autonomía plena.
Entonces nos preguntamos ¿POR QUÉ NO SE DENUNCIA EL MALTRATO? Esto es debido a que en ambos casos de maltratos (en el de la mujer y el maltrato infantil), la mujer como esposa o como madre vive situaciones emocionales perturbadoras, encontramos algunos aspectos que hacen que no se efectúen denuncias en contra del agresor:
1.- Baja autoestima que impide dar respuesta a la agresión,
2.- Ambivalencia hacia el maltratador por el que siente miedo, agresividad y amor,
3.- Temor al fracaso familiar y en la mayoría de los casos, hacerse cargo de los hijos,
4.- Dependencia económica hacia el agresor,
5.- Falta de apoyo de la propia familia y de las instituciones en general, 6.- Ocultar el problema por vergüenza,
7.- Tendencia a desvalorizarse y culpabilizarse.

CONSEJOS:
Sepa que violencia es toda acción u omisión que cause daño físico, psicológico, sexual, incluso la amenaza y chantaje.
La mayoría de feminicidios (asesinato de mujeres) son por celos, infidelidad, porque se resistió a seguir la relación, por acabar un embarazo o «silenciar» un aborto.
La policía debe dar protección inmediata a la víctima, aún sin orden del juez.
Pida orientación en Centros de emergencia Mujer del MINDES (línea 100, gratuita*), DEMUNAS.
Denuncie en Comisarías, Fiscalía de Familia.

Existe alguna forma de prevenir la violencia familiar?
Aplicando los siguientes criterios que se detallan:
Prioridad. Constante diálogo.
Educación en las Escuelas, en los propios hogares
Capacitación, es decir participando en charlas, promoviendo encuentros familiares, etc.
APRENDER  a respetar y respetarse
No permitir el ciclo de violencia
Padres de Familia: Romper los motivos señalados en el tema del por qué es violento.