17 octubre 2013

TEDDY CARDAMA... SE COBRÓ SU REVANCHA PERSONAL Y PROFESIONAL... Y LOGRÓ SU PRIMER TÍTULO COMO ENTRENADOR

Teddy Cardama se cobró su revancha personal y profesional ante tantos «casi» y consiguió su primer título como entrenador en 18 años de carrera. Acá, una semblanza sobre el técnico que llevó a Los Caimanes a Primera.

Finalísima de la Copa Perú de 1996...
Bolognesi, que aquella temporada fue una suerte de filial de Sporting Cristal, se perfilaba como el campeón del certamen que también tenía en su instancia final a José Gálvez, UTC, Gigantes del Cenepa, CNI y León.
Al mando del equipo tacneño estaba un joven Teddy Cardama que dirigía a un grupo que contaba con varios juveniles del equipo cervecero, en el que destacaba especialmente Miguel Mostto.
Para la prensa especializada de aquel entonces, ‘Bolo’ era el favorito para hacerse de la Finalísima. Sin embargo, el cuadro rojo quedó inesperadamente relegado al tercer lugar, por detrás de UTC y José Gálvez, este último a la postre campeón del torneo.
Aquel revés fue la primera de muchas frustraciones de Teddy Carda-ma, un técnico que desde sus inicios marcó diferencias con el resto de entrenadores por su manera enérgica de dirigir y su trato particular con sus dirigidos: él se refería a ellos como «señores jugadores», a diferencia del resto que los señalaba simplemente como futbolistas.

Ruta con escala ascendente
Tras su paso de Bolognesi, en 1997, Cardama pegó el salto a Primera en 1997 cuando llegó a Alianza Atlético en reemplazo de Miguel Ángel Arrué. En el cuadro sullanense, Cardama se quedó por dos temporadas y media, en las cuales no tuvo problemas con la baja e incluso participó de una liguilla pre-libertadores.
Sus aceptables resultados lo llevaron a ser considerado como el técnico peruano con más proyección. Y la FPF se dio cuenta. A mediados de 1999 fue designado como técnico de la Sub-23 con miras a participar en el Preolímpico del 2000 en Paraguay.
En el torneo, Perú estuvo cerca de clasificar el hexagonal final pero la diferencia de goles impidió que la selección siga avanzando. Fue el segundo ‘casi’ de Cardama.

En paralelo, Cardama fue llamado para ser asistente de Francisco Maturana para las Eliminatorias de 2002. Lamentablemente para su crecimiento profesional, el proceso de ‘Pacho’ resultó un fracaso y, lejos de enriquecerse con su paso por la selección adulta, quedó la sensación que se perdió a un técnico joven, que pudo dar más en aquellos años si hubiera tenido mejores ambientes de trabajo.

Con Universitario...
Luego, tras una interesante performance con Boys en 2000, a mediados de 2001 asumió un nuevo reto en su carrera: dirigir a Universitario. Lastimosamente para Cardama, los problemas económicos del club impidieron que tenga un ambiente para trabajar y terminó peleando la baja con la ‘U’.

Forjando la ‘Mística’
Su regreso a Alianza Atlético en 2003 le sirvió para fortalecer su imagen. Bajo su batuta, el equipo norteño clasificó a la Copa Sudamericana de 2004 y 2005. Pero nuevamente Cardama dejó la sensación de tomar una mala decisión cuando recaló en José Gálvez en 2006, club con el que peleó la baja.
También estuvo en Cienciano y Melgar, pero sus experiencias fueron sin pena ni gloria. Tras su breve periplo por Chimbote, nuevamente recaló en Alianza Atlético, donde permaneció cuatro temporadas,  solo que en esta ocasión no peleó por cupos a torneos internacional salvo en 2008 cuando clasificó al equipo a la Sudamericana de 2009, sino que luchó  el descenso.
Cardama ya no era el joven con proyección alabado por los medios. Su carácter enérgico, que muchas veces lo traicionó en sus reclamos a los árbitros, sirvió de comidilla para que algunos le construyeran la fama de ser un técnico matón y maleducado, características que distan de ser ciertas.
Lamentablemente, su figura perdió brillo y lo único que rescató durante este periodo fue la ‘Mística’, palabra que se volvió un rótulo para su persona y la de Alianza Atlético.
Cuando el cuadro de Sullana consumó un descenso en 2010, no solo se pensó en el fin de esta institución, sino que se pensó en el fin de su técnico, el cual fue encasillado a este equipo.  Pero Cardama superó el fracaso del descenso de Alianza Atlético y  tuvo una aceptable campaña con Cobresol en 2011. Lamentablemente, el mal manejo dirigencial del cuadro moqueguano frustró su proyecto.

Decisiones que enriquecen
Luego de un paso fugaz por León, Cardama sorprendió con su incursión en Segunda División para dirigir a Los Caimanes, en una decisión cuestionable pero que finalmente le permitió sumar su primer título como entrenador en 18 años de carrera. Y no es un título cualquiera. Es un logro que tiene tintes de revancha ante los «casi» y las penurias que tuvo que pasar por malas decisiones y por gestiones que escapaban de sus manos. Hoy, Teddy Cardama  regresa al fútbol profesional por la puerta grande. Ya no es el mismo joven que dirigió a Bolognesi.  Ahora es un técnico más curtido y que pareciera haber aprendido de sus errores: ya no se hace expulsar reiteradamente.
Hoy  no hace noticia por alguna suspensión producto de un reclamo. Tampoco lo hace al mando de Alianza Atlético. Hoy hace noticia por su capacidad como técnico. Y es que la ‘Mística’ no era de Sullana: la mística era y es de Cardama.

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