04 diciembre 2013

CONSTRUYENDO EL SENDERO...

El 2013 será recordado como el año más prolífico en el fútbol peruano a nivel de menores. El título en el sub-15, bronce en Bolivarianos y clasificación a hexagonales finales por la sub-17 y sub-20 son hechos a rescatar, pero con cautela. Todavía queda un largo camino por recorrer.
A principios de año probablemente nadie se imaginaba que Perú sería campeón sudamericano de alguna categoría, que la sub-20 ilusionaría a muchos con posibilidades de futuro y que el bronce en Bolivarianos supiera a tan poco. Definitivamente el 2013 puede observarse con optimismo en estas categorías ya que incluso la improvisada y apresurada nominación de Edgar Texeira como seleccionar sub-17 no mermó el rendimiento de un equipo que supo llegar igual al hexagonal final contra muchos pronósticos.

Trabajo de a tres
¿A qué responde eso? Claramente no ha sido producto de la casualidad. Podríamos argüir el rendimiento a esa variable si es que solo hubiera ocurrido una vez, pero todo parece obedecer  a una causalidad -ojo con la palabra distinta- antes que todo. Se ha resaltado en las últimas semanas mucho el trabajo que vienen realizando San Martín, Sporting Cristal y Esther Grande de Bentín. Los tres clubes han sido señalados como los principales propulsores del éxito que han tenido estos equipos al momento de salir a competir internacionalmente.
El título de la selección en el Sudamericano Sub-15 fue el punto culminante de un buen año para los juveniles peruanos (Foto: Conmebol)Y aunque es posible que todavía no se haya entendido, lo que queda claro es que los jugadores son formados por los clubes, no por la selección. El propio nombre lo dice, los equipos naciones son la “selección” de los mejores jugadores de ese país. No es tarea de los “seleccionadores” inventarse jugadores donde no hay y es lo que muchos han querido ver. Ojo que estos resultados no pueden ver lo mal que se trabaja en menores en general en el Perú. Una golondrina -o tres- no hacen un verano y en el Perú todavía queda mucho por hacer, mucho por cambiar. Sin embargo, si deja pensando que pensar que si un avance se logra con tres clubes haciendo bien las cosas, que pasará cuando seans seis, diez o quince.
Finalmente, aunque suene redundante, es importante recalcar que a estos chicos lo peor que podría suceder sería marearlos. Es un mensaje que se ha repetido hasta el hartazgo en redes sociales, pero parece que no termina de calar. A Luis Ibérico lo han entrevistado todos los medios existentes en el Perú y, además, de buena fuente se sabe que algunos se quejaron por la cantidad de tiempo que tenían para conversar con el chico y decidieron desacreditar a la agencia que lo maneja. Si así comenzamos, habrá que tener mucho cuidado con lo que se viene. No todos quieren protegerlos.

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