19 noviembre 2012

DELINCUENCIA Y DESORDEN TOMAN POR ASALTO CAÑETE

Escribe: Elarquim

Muchas veces quisiéramos hablar de aspectos positivos que se dan en nuestros pueblos, pero lamentablemente en la provincia de Cañete, de un tiempo a esta parte, las cosas que más resaltan en la comunidad son serios cuestionamientos que involucran directamente a nuestras autoridades, quienes en gran medida están dando más muestra de inoperancia que de acción productiva, al margen de algunas obras con las que pretenden dorar la píldora.
Recordamos que en tiempos pre electorales, nuestras autoridades municipales gastaban zapatos visitando todos los lugares, hasta los más recónditos de la ciudad, con la finalidad de convencer al potencial elector, pero una vez logrado el objetivo de ser elegida, se olvidó de caminar por la ciudad y encargó está labor a su mal o bien llamada «gente de confianza», aquella que le hace creer que se vive en el país de las maravillas o que Cañete está próxima a ser declarada «patrimonio de la humanidad», cuando ni siquiera están en la capacidad de poner orden al interior de su propia entidad.

DELINCUENCIA Y ALTERACIÓN DEL ORDEN
La capital de la provincia de Cañete, San Vicente, se ha convertido en tierra de nadie, ante la vista y paciencia de nuestras autoridades. Es una pena ver como los fines de semana la Av. Mariscal Benavides se convierte en foco de escándalo, debido a que jóvenes que salen de las discotecas ubicadas en el Ovalo Francisco Bolognesi, generan pleitos y enfrentamientos manteniendo en zozobra a los vecinos, incluso en esta avenida en horas de la noche funcionan bares de mala muerte, donde incluso se ha denunciado que se practica la prostitución y que los propios vecinos han señalado esta situación; es extraño que todo el mundo comente de ello menos los funcionarios de la alcaldesa María Montoya Conde. No saben nada o es que existen posiblemente dádivas que hacen que los funcionarios ediles no realicen operativos nocturnos porque existiría ventajosas motivaciones económicas de por medio.
En horas de la noche la capital provincial es tomada «por asalto» de mototaxis de otras jurisdicciones, sin placas, con lunas polarizadas, con ruidos estridentes, es decir vulnerando las disposiciones vigentes, pero nadie hace nada. Muchas de estas unidades vehiculares, se utilizan para asaltar a personas que transitan por algunos lugares donde no hay vigilancia policial ni de serenos. Pero para la autoridad no hay nada y todo está bien.

DESORDEN
Pese a que en algunas zonas de gran tránsito vehicular se han instalado semáforos, y en otros sectores existen semáforos sin funcionar pese a haber sido instalados desde hace muchos meses, no se respeta estas herramientas del modernismo y no existe personal edil o policial alguno que haga algo, como han denunciado los propios vecinos, en el sector de la intersección del Pasaje Garro y Mariscal Benavides.
La ciudad está bien «decorada» de líneas amarillas que dan a entender la existencia de zonas rígidas, en donde no se debe estacionar vehículo alguno, incluso se gasta dinero edil para las señalizaciones, pero no sirve de nada; nadie respeta estas señales, incluso la misma policia frente a su sede institucional, la utiliza para estacionar vehículos de su personal. Para colmo de males, frente al hospital Rezola , lugar muy bien señalizado, se estacionan todo tipo de vehículos públicos y privados, incluso se ha convertido en un paradero informal ante la atenta mirada de policias e inspectores de tránsito.
El Comité de Seguridad Ciudadana ojalá que en algún momento pueda hacer algo al respecto por igual la Municipalidad Provincial de Cañete y la Policía Nacional, porque lamentablemente en la práctica la labor y función de estos estamentos es en gran medida nulo e improductivo; o será como dicen muchos ciudadanos que a los titulares de estas instituciones, el cargo les quedó demasiado grande. Vaya uno a saber.

No hay comentarios.: