17 mayo 2012

SOLAR ENCISO TENIA RAZON... LA PREPOTENCIA DE ZULMA MATUMAY

Escribe: Crisanto Laura Cueva

La alcaldesa del cálido y apacible distrito de Nuevo Imperial- Cañete, hace noticia de impacto provincial en estos días de cálido otoño.
Y no precisamente son halagadoras, sino de indignación, rechazo y de vergüenza ajena, al mostrar unas conductas impropias de una autoridad de calidad y decencia como proclaman la mayoría de los medios de comunicación local.
Cada vez más se amplía el abismo entre dos bandos en la gestión Municipal de Zulma Matumay.
De un lado están los dirigentes vecinales en su gran mayoría, los revocadores y los regidores municipales que sindican a la alcaldesa como déspota, soberbia, dictatorial y prepotente... que todo lo impone sin consulta a sus líderes locales y sus representantes elegidos democráticamente.
En el bando de Zulma, están los que son beneficiados con un puesto de trabajo en el municipio, también están el 99% de la prensa que a decir del revocador Enciso cobran suculentos recursos económicos como publicidad y, que son los que venden la imagen de una autoridad espectacular y ejemplar, y que tendría grandes posibilidades de ganar el sillón provincial de la Alcaldía.
Pero, veamos lo ocurrido últimamente durante una sesión de consejo municipal, la cual solo fue difundido por un solo medio local. Misteriosamente no le dieron mucha difusión como ocurre normalmente con otras notas. Solo uno la defendió, como si se tratara de un familiar agredido. En este audio, se escucha gritar con voz de mando militar a la alcaldesa: «señores regidores, alcen la mano, y digan si o no». Los 5 regidores no sabian cómo actuar ante el griterío de una multitud que también pide lo mismo. Raramente no se permite comentarios, aportes o modificaciones al Convenio con el Ministerio de vivienda para un proyecto de agua y desagüe valorizado en 9 millones de soles.
La alcaldesa se desespera y el público también, solo quieren que se respondan sí o no, pero al parecer quieren que diga si, casi como por obligación o imposición.
Pero lo sorprendente fue ver, la manera como la mayoría de regidores le pararon el fresco a la dama de hierro. Un regidor le indica que se está trasgrediendo el art. 32 del reglamento interno y, que el contador Félix Avalos, tiene la costumbre de no informar a tiempo sobre los resultados del PIA. Otro regidor dice: «no queremos ser utilizados como borregos, no sabemos que hay en esos documentos, no estamos informados de lo que vamos a votar, remarca con indignación». En tanto la otrora regidora de confianza de la alcaldesa, Sra. Rosangela, enciende más la hoguera de la tensión y dice: «tengo total desconfianza de su gestión señora alcaldesa, hay una marcada discriminación en esta municipalidad y por eso decimos no». El público, (al parecer preparado por Zulma) se enardece más y el alboroto cunde con desespero. Todos gritan, no hay orden y la sesión se le escapó a Zulma Matumay.
El principal revocador, Solar Enciso, quizás tenía la razón. Zulma es intratable, impostora, cambiante que todo lo quiere a su manera, y los demás deben obedecer sumisamente. Así ha sido su accionar desde un principio de su gestión, por eso el rechazo de sus líderes locales y sus autoridades representativas. Me pregunto, dónde está la cualidad de un autoridad ejemplar y de calidad, tantas veces promocionada por la prensa local, tanto como para catalogarla como futura candidata al sillón municipal provincial. Sospecho que solo es pura publicidad subvencionada, nada más.
La alcaldesa al parecer no se ha preparado para asumir esta función estatal con la calidad que exigen las normas, la decencia, la concertación y la buena vecindad. No descentraliza armoniosamente los presupuestos públicos hacia los centros poblados. Permite la contaminación de los acuíferos con aguas residuales de los poblados, al no realizar las plantas de tratamientos. No actúa ni fiscaliza con rigor el abuso contra los derechos humanos que ocurren en el penal de CANTERA. Una hidroeléctrica se instala en la zona sin ningún Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Despilfarra excesivamente los fondos de los vecinos para pagos publicitarios intrascendentes. Y, así es considerada (solo por ciertos comunicadores) como la mejor alcaldesa de la provincia.

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