25 marzo 2013

RINCON CONCILIATORIO

Directora Abogada Rocío López Luna
DIRECTORA DEL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA»
Av. Benavides 767(a 1 cuadra de la Corte Superior de Cañete), San Vicente
Cel. 999 210 236, T. 01 3005603

Había llegado el gran día. La señora pidió que la cita fuera a las cuatro de la tarde porque a esa hora tenía su hijo menos clientes, y porque celebrar la Audiencia más tarde la ponía en peligro, porque en el Asentamiento Humano en que vive, lo más recomendable para niños pequeños y ancianos, es no caminar después de las 5 o 6 de la tarde… Llegaba más que puntualita (15 minutos antes) y con una blusa increíblemente blanca recién planchada, no se había hecho trenzas para «no amargar a su hijo».
Le expliqué que no estábamos pidiendo un favor o una limosna sino un DERECHO. Y que si ella cubrió las necesidades de su vástago cuando él lo necesitó, la ley preveía que ahora a él le tocara corresponder… La señora me miró con unos ojos llenos de fe, unos dulces ojos surcados de arrugas que me han quedado marcados en el alma ¿cómo no ayudarla?
Su hijo llegó, había estacionado su 4x4 frente a la oficina. La verdad es que me miró muy serio, y seriamente quiso mirar a su madre pero no pudo porque vio unos ojos dulcísimos rebalsando de amor por él.
Trató de disimular (parecía que alguien lo esperaba en el auto que lo incomodaba). Iniciada la Audiencia lo escuchamos: resultó que él se había alejado de su madre porque fue débil, y porque se avergonzaba de los chistes cargosos de sus colegas que lo apodaron como «el mote».
Luego se casó con una buena mujer que lo animaba a ayudar a su madre, pero se separó de ella entusiasmado por su joven secretaria: era quien estaba afuera… y era muy arrogante y celosa, le había prohibido el contacto con la hija que tenía con su esposa, y por supuesto de su madre («¡qué dirían sus amigos!»).
Y tuvo que esperar bastante, porque nosotros nos quedamos conversando 1 hora y media. No hubo ataques ni sacaderas en cara, simplemente SOLUCIONES PRÁCTICAS Y HUMANAS: él aceptó dar una Pensión mensual de S/. 700.- pero lo más importante es que vería a su madre por lo menos TRES VECES POR SEMANA.
Para acordar las citas le compraría un celular. Él la abrazaba, «lindos para una foto» pensaba yo, ella sonreía entera, desde su boquita media vacía… en eso entró la nueva pareja del hijo, y, como en las novelas, le preguntó: «¡¿Qué es esto?!», él respondió: «Nada que ESTO: esta señora es mi madre y allí está la Dra. Rocío, saluda por favor, que ahora vamos a comprar un celular a mi viejita», ella protestó furiosa (no perderé espacio ni esfuerzo en escribir lo que dijo una persona equivocada).
Lo que sí vale la pena mencionar, es que el hijo terminó muy fácil toda esa alharaca diciendo: «Bueno, si es o ella o tú, SACA TU CARTERA DEL CARRO Y TOMA RÁPIDO TU COMBI: HEMOS TERMINADO».
AMIGOS: ESTO ES LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL! (Mi agradecimiento a mi querida alumnita) Afectuosamente, ROCIO LOPEZ LUNA

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