29 noviembre 2006

ASUMAMOS CON RESPONSABILIDAD LOS RESULTADOS ELECTORALES…
Por: Eladio Quispe Muchotrigo

La contienda electoral en la provincia de Cañete, parece que llega a su fin, al conocerse oficialmente los resultados al 100%, dando como ganador al ciudadano Javier Alvarado Gonzáles del Valle. Creemos que a partir de estos momentos nuestra flamante autoridad electa debe comenzar, si aún no lo ha hecho, a despojarse de la camiseta del partido político que lo llevó al poder provincial, porque, en todo caso, seguiremos hablando de lo mismo, y la desavenencias continuarán, y comenzarán a hacer mella a este “remedo de democracia”, lo decimos así, porque parece que aun no entendemos que en toda contienda o confrontación siempre existirán vencedores y vencidos.
Hemos escuchado de todo en los momentos previos y post al proceso electoral del 19 de noviembre, pero lo más lamentable es que por situaciones triviales, domésticas y hasta antojadizas, se ha pretendido menoscabar el triunfo del ganador y de quienes lo acompañaron en esta “odisea”. Y vaya que ha sido una odisea, vivir a salto de mata, hasta conocer los resultados finales…Sin duda alguna esta situación nos hace pensar que definitivamente es necesario volver aplicar la vieja práctica de la segunda vuelta, cuando los comicios no reflejan la victoria de un candidato de manera práctica, porque caso contrario, como estamos seguros, ya se ha comenzado a germinar a través de la incertidumbre el bichito del descontento de quienes pese a todo el esfuerzo que puedan haber desplegado, no recibieron el respaldo popular.
Por eso una democracia tan débil como la nuestra, mancillada, maltratada y desprestigiada por un régimen corrupto de 10 años que hemos heredado del ex presidente japonés y prófugo de la justicia Fujimori, requiere de reglas claras que garanticen que no se vuelvan a presentar situaciones que puedan generar una corriente contraria a lo que tanto esfuerzo nos ha costado “tratar” de superar.
Por ello, el desconcierto generado por una política electoral no acorde con nuestra realidad, que refleja la marginalidad de ideas para asumir con responsabilidad de elegir y ser elegidos, requiere una urgente atención de nuestras autoridades de turno.
No retrocedamos, lo poco o mucho que podamos haber logrado avanzar en el difícil camino a lograr un país en donde impere verdaderamente la democracia, y asumamos nuestro rol como ciudadanos. Los enfrentamientos, una vez conocidos los resultados oficiales, deben quedar de lado porque, de lo contrario comenzaremos a escuchar, pese a que todavía no comienzan su labor las nuevas autoridades elegidas, el fantasma de la revocatoria, como una respuesta a nuestra terquedad de no aceptar los resultados, y la disconformidad de los vencidos.
Es necesario, ante este nuevo reto de la democracia nacional, que apliquemos una verdadera política de apertura, donde se combinen en un solo puño, todas las fuerzas políticas pensando en el desarrollo de la provincia y no en el interés de los partidos de poder, a aquellos que en gran mayoría se les está dando la espalda, así como también a los hoy llamados movimientos independientes, que parece que lamentablemente están siguiendo la misma ruta que criticaron y censuraron al momento de aparecer en el espectro político.

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