CHILCA: FENIX POWER PERU, CIERRA ACCESO A LA PLAYA «YAYA»

En plena temporada de verano sin ningún tipo de permiso y sin consultar a la población, la empresa ha adoptado una decisión arbitraria que vulnera los derechos que nos asisten como Peruanos e incumple su propio Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Los trabajos que dicha empresa realiza en la playa Yaya causan una serie de malestares y problemas y han ahuyentado el turismo que existían en la zona, sumados al hecho que las tres lagunas se están secando y que esto originaría la desaparición del pueblo de Las Salinas.
Por eso el Frente de Defensa del Patrimonio Cultural, Ecológico y de las playas del distrito de Chilca a través de sus dirigentes denuncian la actitud cómplice del Gobierno actual que no ha hecho absolutamente nada para frenar tanto abuso e ilegalidad.
El frente de defensa exige también que el Congreso investigue las irregularidades que existen detrás de esta empresa que con total impunidad trabaja sin ningún tipo de control y fiscalización.
«Está claro para nosotros que las termoeléctricas es un problema que nadie quiere resolver a pesar que conocen que todo un pueblo puede desaparecer» expreso un fustigado poblador.
Por último, los dirigentes dejan constancia que es un peligro que Fénix Power esté tan cerca del pueblo de Las Salinas, peor aún si sus tuberías de gas prácticamente pasan por el pueblo y ante cualquier accidente responsabilizan a este gobierno por exponerlos al peligro, porque estando en una zona sísmica es una irresponsabilidad permitir el funcionamiento de dicha empresa a escasos metros de un centro poblado.
«En el Gobierno del Presidente Ollanta Humala se puede destruir el Patrimonio cultural (Chacras Hundidas), zonas ecológicas (secar Lagunas Medicinales), zonas turísticas, se puede cerrar las playas y se puede colocar en riesgo la integridad de todo un pueblo y esto no es una invención es una realidad que sufre día a día el pueblo de las Salinas» expreso Milagros Mindela.

DATO
La oficina conflicto de la PCM tiene conocimiento de este grave problema y no ha hecho nada para solucionarlo, al igual que las comisiones del Congresos, como Pueblos Andinos, Cultura y Patrimonio, Energías y Minas y fiscalización. La pregunta es ¿Quiénes son los que no quieren dialogar y solucionar el problema?