22 diciembre 2012

«MARIA MAGDALENA» Y SU CALVARIO: A PROPÓSITO DE LA DENUNCIA DEL CONGRESO CONTRA LA ALCALDESA DE CAÑETE

Por Vladimir Alexander Rojas Hinostroza

La Comisión de Ética del Congreso, decidió hace semanas desechar la denuncia de María Montoya quién advertía que a fines de febrero del 2012, el congresista iqueño José Elías se presentó en el C.P. Nuevo Ayacucho aduciendo que «NO ACEPTARÍA EN DICHA COMUNIDAD LA PRESENCIA DE AUTOS POLICIALES CON EL MEMBRETE DE CAÑETE». Ello fue calificado como un acto de provocación para la población de Cañete y Chincha (Acuerdo de Concejo N° 016-2012-MPC).
No contentos con ello, dicha comisión derivó el expediente al procurador del Congreso, quién ha formalizado una denuncia ante el Fiscal de la Nación, en contra de Montoya Conde, dado que habría incurrido en Falsedad Genérica, Denuncia Calumniosa y Abuso de Autoridad.
Aunado a ello, el procurador del congreso ha advertido una debilidad en lo propuesto cursados por la alcaldesa de Cañete, dado que el citado acuerdo de concejo, ni la denuncia municipal precisan qué artículo del Código de Ética, y/o del Reglamento del Congreso se ha infringido. Pese, a que muchos abogados rodean a María Montoya, nuestra autoridad no puede presentarse huérfana para reclamar legalmente una conducta indecorosa del susodicho congresista.
No obstante lo anterior, ¿qué tan real y justificado se encuentra lo resuelto por la Comisión de Ética, que preside el pastor Lay? Pues no resiste mayor conclusión: Dicha denuncia no tiene pies, ni cabeza. Veamos por qué.
En primer lugar, el Acuerdo de Concejo N° 016-2012-MPC no tiene ningún efecto jurídico vinculante; en buen romance, es una expresión política del Concejo Provincial de rechazar la actitud del iqueño José Elías.
El proyectar una preocupación válida para la defensa del territorio cañetano, no afecta ninguna norma constitucional, ni legal, por eso no puede calificarse de falso, calumnioso, y abusivo, sino revisen la Sentencia del Tribunal Constitucional (Expediente N° 00018-2008-PI/TC) quien ya se ha pronunciado sobre una actitud similar del Gobierno Regional de Ica.
Lo que no ha observado, ni la Comisión de Ética, ni el congresista José Elías, ni los asesores de María Montoya, es que el propio Tribunal Constitucional señaló en dicho expediente que «… el Gobierno Nacional (a través de los Poderes Ejecutivo y Legislativo) yerra al no demarcar los territorios en conflicto, pese a los distintos llamados de atención …» Ahora bien, nadie en su sano juicio pensará denunciar al Tribunal Constitucional por decirle a los «otorongos» que vagabundean en no querer solucionar el tema limítrofe entre Cañete y Chincha.
En segundo lugar, a la Comisión de Ética no le llama la atención el mangoneo perpetrado por José Elías contra la PNP, dado que en febrero de 2012, ni dicha comisión, ni el citado congresista, ni los asesores de María Montoya, recordaban que la jurisdicción policial en el CP Nuevo Ayacucho correspondía a la Policía de Cañete. Pero, se hicieron de la vista gorda ante lo cometido por José Elías.
Hasta ahí, tenemos dos ingredientes para sostener que la actitud del congresista iqueño era indecorosa, dado que su comportamiento en febrero de 2012 en el CP Nuevo Ayacucho, desconocía la Sentencia del Tribunal Constitucional antes citada, e irrumpía y desconocía dolosamente en la jurisdicción policial de Cañete.
Lamentablemente, los asesores de María Montoya, y su acuerdo de concejo, no hacen mención absoluta a ello. Sin embargo, tal actitud congresal contravenía lo señalado en el inciso c del Artículo 23 del Reglamento del Congreso, así como el inciso a) del Artículo 4 del Código de Ética Parlamentaria. Pero los «charros del karaoke» de Montoya Conde no atinaron a indicar ello.
Ahora bien ¿Montoya Conde ha incurrido en falsedad genérica? Pues NO. Dado que informó de lo hecho por José Elías en Nuevo Ayacucho, además que el aludido congresista ha corroborado que solicitó la presencia de la PNP de Ica. Más claro ni el agua.
¿Montoya Conde ha incurrido en denuncia calumniosa? Pues NO, dado que además de lo corroborado en el punto anterior, la expresión política de rechazar la actitud de José Elías no tiene nada de calumnioso. Este acuerdo de concejo busca prevenir cualquier conflicto motivado por las andadas de Elías Avalos, sino recordemos lo sucedido en el 2004, cuando Mufarech Nemy se enfrentó al congresista iqueño Devéscovi.
¿Montoya Conde ha incurrido en abuso de autoridad? Pues NO, toda vez que el congresista nunca fue impedido de ingresar al CP Nuevo Ayacucho, no existe ninguna orden y norma que restrinja su ingreso a dicha comunidad. Además que María Montoya nunca se haya atrincherado en la Panamericana Sur para que no transite el congresista quejoso.
Reflexión final: Este innecesario «trampolín a la fama» que recae sobre nuestra alcaldesa provincial, sólo ocasionará que sus partidarios la presenten como la «víctima» por defender los límites de Cañete, ad portas de un año pre electoral donde ratificaría su intención de reelegirse. ¡Qué caro favor y regalo en Navidad recibe María Montoya!

No hay comentarios.: