25 abril 2013

LA VACANCIA DE CELESTINO...

Escribe: Ceguferno

La vacancia junto a la revocatoria, los cabildos abiertos, la rendición de cuentas, el presupuesto participativo y las elecciones de autoridades son algunas de las instituciones que perteneciendo al ejercicio de la democracia directa, se convierte en uno de los instrumentos con que cuenta el ciudadano como una forma de controlar la actuación de sus autoridades y vía el concejo como primera instancia y el JNE como instancia definitiva poder desaforar a autoridades que hacen mal uso del cargo.
El actual alcalde de Quilmaná, Celestino Yactayo, en su cuarto periodo, no es el Alcalde típico cañetano que llega en motokar y se va en autos del año; por el contrario, el siempre fue un exitoso empresario agricultor pero que en el transcurso de los años y mientras ejercía la alcaldía, su áurea de empresario exitoso fue diluyéndose como la suerte de muchos otros agricultores golpeados por los malos precios de los productos tradicionales del agro aunado a la falta de incentivos (subsidios) y el TLC.
Su estilo parco, comedido, respetuoso y su don de gente siempre le granjeo simpatías y aprecio de Quilmaná y Cañete, sin embargo el amor no siempre es grato y así como llega se va y hoy está envuelto en un proceso de vacancia cuyos detalles pasaremos a recordar.

EL PEDIDO DE VACANCIA
Lo solicita el ciudadano quilmane-ño y albañil, Arnold Basurto Luyo, su abogado es Omar Medina Jiménez (CAL 24778) y sustenta su pedido en el artículo 22, numeral 9 con remisión al artículo 63 de la Ley Orgánica de Municipalidades (LOM en adelante): «Por haber celebrado indebidamente con la misma municipalidad que representa un contrato de compraventa de terreno propiciando el conflicto de intereses entre el interés personal y el interés público, beneficiándose el Alcalde del contrato municipal celebrado al actuar él como comprador y vendedor».

LA HISTORIA
A inicios de los 90 Celestino inicia la construcción de su casa en parte de un terreno de su propiedad aledaña al pueblo de Quilmaná, pero mientras el pueblo está asentado en la parte alta del canal de agua, la nueva vivienda de Celestino esta aguas abajo y por supuesto con mayor filtración, las autoridades y pobladores ven por conveniente asentar en esa zona un pozo de agua para el pueblo tan escaso de este vital elemento. En 1991 y siendo alcalde de Quil-maná el Sr. Antonio Revilla, don Celestino dona 30 m2 de terreno al pueblo de Quilmaná para el futuro pozo de agua.
En el 2009 después de algunos años, Quilmaná bajo la alcaldía de Celestino consigue el crédito Foniprel que haría realidad el anhelado Proyecto Integral de Agua y Alcantarillado para Quil-maná y anexos y claro, se considera el pozo 1 (en el terreno donado) dentro del proyecto.
El 29 de abril del 2010, la constructora G y G SAC pide el saneamiento de los terrenos para anexarlos al expediente y entre ellos el terreno donado que ya contaba con un pozo de 62 m de profundidad, pero el requerimiento es de 84 m2 y el terreno solo contaba con 33.60 m2. Por acuerdo de concejo se acuerda el saneamiento y el Gerente Municipal pide un informe técnico legal al asesor Jesús Quispe Tarifa pero este se niega aduciendo sobrecarga de trabajo. Contratan al abogado Lyndon Arando Huamán y este pide formalizar la donación de los 33.60 m2 y proceder a comprar después de tasar los 50.4 m2 restantes, terrenos del mismo Celestino Yactayo.

LA COMPRAVENTA
Después de la tasación del perito valuador, el ingeniero Bruno Cullanco Vilcapuma, concluye que el valor comercial de los 50.4 m2 es de S/. 8,159.45 y por Resolución de Alcaldía 291-2010-AL-MDQ del 23 de diciembre del 2010 se aprueba la donación y compraventa del área de terreno urbano para la construcción del pozo PP-01.

EL DESCARGO DE CELESTINO
La defensa legal del Alcalde quil-maneño lo ejerce el abogado César Hernández Vilca (CAI-3956) y aduce aunque sin mucho éxito que no existe interés propio, no existe interés directo y no hay conflicto de intereses; sin embargo el más fuerte argumento lo sustenta literalmente así: «Como quiera que los hechos que se atribuyen a Celestino Yactayo como alcalde de Quilmaná sucedieron en el período anterior y que al término del período se extinguen las causales de vacancia y suspensión y estando en un nuevo mandato estas no pueden ser aplicadas por provenir de un nuevo mandato popular». Aporta para sustentar su argumento algunas resoluciones del mismo JNE.

LA VOTACIÓN DEL CONCEJO
Una sorprendente votación del concejo del 3 de enero del 2013 arroja tres votos a favor de la vacancia y tres votos en contra incluyendo el voto del propio alcalde y se salva por un voto de la vacancia. Votaron por la vacancia: Manuel Polar, Juan Pinto y Maximiliano Vicente; votaron en contra de la vacancia: además del propio Celestino, la reelecta regidora Zulma Zamudio y la novel regidora Raisa Ríos. Los regidores Polar, Pinto y Vicente parecen desilusionados de la actual gestión donde se observa mucha tolerancia y hasta encubrimiento hacia algunos malos servidores y funcionarios que están dejando bastante mal la actual administración municipal.

EL JNE
Solo queda la segunda y definitiva instancia, el Jurado Nacional de Elecciones conformado por los abogados: Velarde Urdanivia, Legua, Tavara, Pereira y Ayvar Carrasco y en las próximas semanas se citara a audiencia y solo después se espera sentencia en uno de los capítulos más difíciles de Celestino Yactayo como alcalde de Quilmaná.

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